La Orbea Monegros empieza sin miedo a la lluvia

Los 8.000 inscritos comienzan a calentar para la doble cita: “Hemos pillado ya de todo: viento, calor, granizo… y siempre hemos disfrutado”.

El director de la prueba, Juan Carlos Nájera, ya lo dijo en la presentación y sin duda, tenía razón. La Maratón Orbea, la más multitudinaria de su modalidad de Europa, ha vuelto a poner patas arriba la localidad de Sariñena. A lo largo de este viernes, ha sido difícil aparcar, el tráfico ha sido lento e, incluso, ha sido necesario hacer cola para pedir un café. Pero a nadie le ha importado demasiado. Y es que, tal y como señaló, la clave de su éxito está por encima de todo “en el calor de los monegrinos y monegrinas, que nos reciben con una sonrisa y los brazos abiertos”.

El alboroto se explica en cifras. Y es que la localidad recibe este fin de semana a alrededor de 20.000 personas, es decir, casi cinco veces su población. Una buena parte ya ha llegado a la capital monegrina, entre ellos, un alto porcentaje de los 8.000 inscritos en la Maratón y la Media Maratón, que tendrán lugar este sábado, a las 12.00 y las 13.30, respectivamente.

Allí, un año más, listo para tomar la salida, estará Pedro Aria, vecino de Barcelona, junto a sus diez compañeros. Para él, se trata de su participación número 11. “Me encanta; vine a probar y me enganché”, ha dicho, subrayando el buen ambiente y la singularidad del territorio. Las dos pruebas, la larga, de 106 kilómetros, y la corta, de 79, atraviesan algunos de los parajes más singulares y bellos de la estepa monegrina. Ante la previsión de lluvia, el catalán lo tiene claro: “Hemos pillado ya de todo: viento, calor, granizo… Y siempre hemos disfrutado; así que estamos tranquilos y seguros de pasar un gran día”, ha afirmado.

También ha parecido bajo el grado de preocupación de los organizadores. “El pronóstico cada vez es más benigno para nuestros intereses, ya que la probabilidad y la intensidad se han ido reduciendo. Ahora bien, si las lluvias aparecen, habrá que superar cualquier dificultad y garantizar el disfrute de los participantes”, ha señalado el director de la Orbea, Juan Carlos Nájera.

El mismo pronóstico maneja el alcalde de Sariñena, Francisco Villellas, con buenas sensaciones frente al desarrollo de la prueba, declarada Actividad de Interés Turístico de Aragón. “Al final, esos cambios de tiempo en una misma jornada, donde se pasa de la lluvia al sol o al cierzo también forman parte de las características de esta tierra y elevan la épica de los inscritos, que vienen en busca de un desafío”, ha señalado el primer edil

A lo largo de toda la jornada, el trajín de la travesía principal, la A-131, que este sábado estará cortada de 11.00 a 14.00, ha evidenciado el desembarco paulatino de los ciclistas, con decenas de turismos, furgonetas y autocaravanas cargadas de bicicletas. A pesar del lento avance, no ha habido pitidos ni enfados o prisas. “La gente es paciente y comprensiva y además, está orgullosa de la celebración de esta prueba, lo que hace que sean muchos los que colaboren y participen. Sin ellos, esto sería imposible”, ha añadido el primer edil. También el presidente de la Comarca, Pedro Manuel Loscertales, ha subrayado el gran ambiente del evento y en especial, ha agradecido la gran colaboración de los numerosos voluntarios. “Para mí, está siendo emocionante vivirlo en primera persona”, ha dicho.

Los primeros en enfrentarse al desierto monegrino han sido los 50 bikers que han llenado el cupo máximo de la nueva etapa nocturna, que se estrenó el pasado año y que busca ofrecer una dosis extra de aventura. De hecho, el reto está en llegar a la meta antes de medianoche. La orientación debe ser a través de GPS y además, deben ser autosuficientes, ya que carecen de indicaciones o apoyos. “Hay un gran ambiente; estoy deseando arrancar y disfrutar de la experiencia; se nota que la gente se implica y colabora”, ha señado una de las participantes, Carmen Palacín, llegada desde Lérida.

Durante la cuenta atrás, ha seguido el trajín de vehículos y, justo al lado, en el interior del recinto ferial, la entrega de dorsales. Para hacerse fotos los lugares preferidos de los bikers han vuelto a ser el cartón pluma con la lista de los 8.000 inscritos, donde la gracia está en encontrar tu nombre; el mural pintado en la fachada lateral; y las letras gigantecas de uno de los slogans de la prueba: “Yo estuve allí”. Y, entre los que han inmortalizado el momento, han estado Alba Blanco y Álex García, vecinos de Barcelona, que van a vivir su segunda participación en la Maratón Orbea Monegros.

“Hemos vuelto por el ambiente y el lugar; nos quedamos con ganas de poder vivirlo de principio a fin y por ello, este año hacemos dos noches”, han explicado. “Muy repetidor” ha dicho ser otro de los habituales, Serafín Lozano, que cumple nueve ediciones. “Tiene algo que engancha”, ha subrayado. “Cuando acabas, y has sufrido, te dices a ti mismos que es la última, pero al final siempre vuelves”, ha señalado.

La XXII Maratón Orbea Monegros cuenta con representación de prácticamente todas las comunidades autónomas y una decena de países, desde Andorra hasta Francia, Italia o Países Bajos. Todos llegan con el ánimo de enfrentarse al desierto vivo más grande de Europa y disfrutar de la experiencia.

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