fútbol

El Robres clama contra su destino

El club monegrino, campeón de Tercera, no ascenderá a Segunda RFEF sino que descenderá a Preferente sin haber recibido respuesta a su recurso en Apelación

El Robres, en su festejo del título de Tercera División.
El Robres, en su festejo del título de Tercera División.
Heraldo

Dos categorías por medio y un recurso de apelación que sigue sin ser contestado por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). El Robres clama contra su destino, que le obligará a iniciar la próxima temporada en Regional Preferente en vez de en Segunda RFEF, la categoría que se supo ganar el pasado curso tras una temporada fantástica en Tercera División, competición en la que conquistó el título liguero. Dicha primera plaza le concedía el ascenso, pero el ascenso ha sido negado por la RFEF. En las motivaciones de esta negativa se centra la polémica que, meses después, todavía perdura entre la entidad altoaragonesa y la RFEF.

Los servicios jurídicos del club altoaragonés, vertebrados desde un despacho de abogados sito en la capital aragonesa, remitieron un recurso ante la federación nacional incluso antes de finalizar el pasado curso. Dicho recurso fue contestado por el ente nacional. En su respuesta, la RFEF consideró el artículo 218 de los estatutos de la RFEF. Allí consta, en el apartado de consecuencias clasificatorias derivadas de los vínculos de filialidad y dependencia que "en ningún caso pueden estar adscritos a una misma división o categoría un equipo de un club filial y su patrocinador". La consideración argumentada por la RFEF se sostiene sobre la evidencia de que el Robres es conjunto dependiente (vulgo filial) del CD Ebro, que en la temporada pasada estaba censado en la Segunda RFEF y que, por tanto, no pueden competir en la misma categoría un club y su filial.

El recurso de apelación del Robres advierte, por contra, que el Robres y el Ebro en ningún momento jugarían en la temporada a punto de arrancar en la misma categoría, puesto que el CD Ebro ha descendido en la temporada que acaba de concluir de Segunda a Tercera RFEF. Dicha corrección esgrimida por el Robres se entiende de forma explícita, sin que haga falta interpretación alguna: el Ebro merece, a tenor de los resultados obtenidos en el campo, competir en Tercera, y el Robres, también según los resultados obtenidos en el campo, en Segunda RFEF. El discurso también se puede expresar en latín: ‘In claris non fit interpretatio’. Y en cristalino castellano: lo que está claro no debe ser interpretado.

El caso es que el caso no ha sido interpretado por la RFEF en Apelación. El Robres ni ascendió directamente, como se ganó en el campo, ni tampoco disputó la fase de ascenso a la Segunda RFEF. Ascendió directamente el histórico Barbastro, tras un fantástico final de liga del conjunto gestionado por Josete. La fase de ascenso la jugaron el Huesca B, el Ejea, el Tamarite y el Almudévar. Accedió a la fase final el Ejea de Iván Martínez, que cayó en el último suspiro ante la Peña de Ibiza. El Robres, ese equipo tan bonito que representa a la localidad más pequeñita de la Tercera División, se proclamó campeón de la categoría, pero, en vez de ascender a Segunda RFEF, descenderá a Regional Preferente. Más de dos meses después de conquistado el título, la RFEF sigue sin argumentar ni comunicar las causas del descenso...

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión