FÚTBOL REGIONAL
La directiva de la Federación Aragonesa de Fútbol y Rubén Alcaine vuelven al juzgado
A final de este mes se celebrará el juicio por unas presuntas coacciones de los federativos al Zaragoza Club de Fútbol Femenino
Óscar Fle, presidente de la Federación Aragonesa de Fútbol, así como toda su junta directiva, a excepción de Ricardo Garcia, secretario general, y Manuel Torralba, asesor jurídico, están llamados a prestar declaración ante el juez el último día de este mes de mayo por un presunto delito de coacciones cometido contra el Zaragoza Club de Fútbol Femenino y Rubén Alcaine, cuando este era presidente de la entidad deportival, cargo que dejó hace unos meses al asumir responsabilidades en la Liga de Fútbol Profesional Femenina.
Sobreseído en un principio este caso, Rubén Alcaine presentó recurso contra el auto de sobreseimiento, petición que fue atendida, dictando entonces la Audiencia Provincial de Zaragoza su reapertura.
La Audiencia entiende que existen indicios suficientes de haberse cometido hechos susceptibles de obedecer al tipo que recoge el artículo 172 del Código Penal: coacciones.
Los próximos 31 de mayo y 1 de junio, si no se produce un aplazamiento, los directivos de la Real Federación Aragonesa de Fútbol (RFEAF) investigados prestarán declaración ante el titular del juzgado de lo Penal número 2 de la capital aragonesa.
El desencuentro entre las partes, que ya agotó la vía civil, viene de lejos. Empezó cuando en el verano del año 2019 el primer equipo del Zaragoza Club de Fútbol Femenino (ZCFF) tuvo que marcharse a jugar al estadio Enrique Porta de Villanueva de Gállego.
El 30 de agosto de ese año, ambas partes firmaron un contrato por el que las categorías base del ZCFF, más de 150 niñas, dispondrían de la instalación para realizar sus entrenamientos y partidos; pero no así el primer equipo, origen del conflicto, por no entender del mismo modo dicho contrato ambas partes.
El 2 de septiembre de 2019, el Zaragoza CFF emitió un duro comunicado cargando contra la Federación, y ésta decretó la suspensión «hasta nueva orden» del uso de los campos del Pedro Sancho por los equipos del club de fútbol femenino. En el referido comunicado se señalaba que se estaba produciendo una discriminación por razón de sexo. A partir de ahí, comenzó un cruce de denuncias que se ha dilatado en el tiempo y que ha derivado en la vía penal.
Desde un inicio, la Federación percibió como «una grave ofensa a su dignidad y honor la publicación realizada por el club y que ello impedía su continuidad en la instalación deportiva Puente de Santiago que gestiona la Federación». El club zaragozano, presidido en ese momento por Rubén Alcaine, solicitó una medida cautelar para obligar a la Federación a mantenerlo allí, si bien el Juzgado la desestimó y el Zaragoza Femenino se vio en la obligación de abandonar la instalación.
Desde entonces, las relaciones entre el Zaragoza Club de Fútbol Femenino y la directiva de la Real Federación Aragonesa de Fútbol han estado marcadas por la presencia en los juzgados, de lo Civil y de lo Penal, y por una notable tensión entre ambas partes, sin que se haya visto rebajada durante este tiempo.
Fuentes de la Federación Aragonesa de Fútbol señalaron ayer que su interés no es otro «que se haga justicia» y que concluya este camino de litigios.
