deporte en la calle

Entrenamiento de intervalos para corredores principiantes

Los entrenamientos por intervalos pueden mejorar la velocidad y la técnica de la carrera.

Correr es una de las disciplinas deportivas que más se practica.
Correr es una de las disciplinas deportivas que más se practica.
Pixabay

Hay gente que prefiere salir a correr que ir al gimnasio, pero la práctica del running no es tan sencilla como parece en un principio. Si se quiere mejorar, aumentar la velocidad de carrera y conseguir nuevas marcas, habrá que entrenar y salir a correr con un mínimo de planificación y una serie de objetivos claros en la mente. 

Además de ir a entrenar fuerza al gimnasio para mejorar nuestra ejecución de carrera, es conveniente alternar las salidas a correr más normales con otros tipos de entrenamiento que incidan sobre nuestra velocidad y esfuerzo. Hablamos de los entrenamientos por intervalos. Los expertos de la Escuela de Running explican que este tipo de entrenamientos consisten en alternar intervalos de trabajo de baja intensidad con intervalos de trabajo de alta intensidad, es decir, aumentos periódicos de esfuerzo intenso seguidos de períodos de esfuerzo de menor intensidad para poder recuperarte. Es importante que sean de forma cronometrada. 

Tres entrenamientos interválicos para empezar

Si somos principiantes, pero queremos empezar a incorporar estas técnicas en nuestro entrenamiento de running, desde esta misma escuela proponen diversos ejemplos de cómo organizar un entrenamiento por intervalos. Por ejemplo, se puede empezar por una combinación 30-20-10, 30 segundos de trote suave, 20 de baja intensidad y 10 de alta durante 5 minutos; hacer cada intervalo de 30 segundos durante cuatro minutos o hacer 30 segundos de alta intensidad seguidos de la recuperación necesaria. 

Una vez que habituemos nuestro cuerpo a entrenamientos de este tipo, podremos ir aumentando la intensidad y alargando los tiempos, haciendo series de unas rondas de un minuto de alta intensidad y 2 de recuperación a trote suave, por ejemplo. A la hora de elaborar nuestro entrenamiento interválico, deberemos tener en cuenta la intensidad o velocidad de cada intervalo, la distancia o duración, el número de repeticiones de intervalos en todo el entrenamiento y la duración de cada descanso.

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