La Vuelta a Aragón volverá a ser una realidad en 2018. La Unión Ciclista Internacional (UCI) ha aceptado, en una reunión mantenida esta mañana en Bergen (Noruega) incorporar la renacida prueba aragonesa a su calendario. El proyecto para que la prueba regresase a las carreteras del territorio aragonés el próximo año, concretamente del 11 al 13 de mayo, lanzado por el Gobierno Autonómico y la Federación Aragonesa de Ciclismo (FAC), tiene un contenido definido –una ronda de tres etapas que cubran las tres provincias–, un mes del calendario –mayo– y un presupuesto económico –300.000 euros–.

De esta forma, la Comunidad vuelve a estar en el mapa del ciclismo internacional, del que desapareció abruptamente en 2005, tras estar presente ininterrumpidamente desde 1973. Actualmente, hay cuatro categorías de carreras profesionales por etapas: la clase UCI World Tour (con todos los equipos con licencia UCI Pro Team) es el máximo nivel y en España actualmente se organizan la Volta a Cataluña y la Vuelta al País Vasco. En el escalafón inferior, están las pruebas por etapas del circuito europeo: las carreras 2.HC como la Vuelta a Burgos y la Vuelta a Andalucía; las 2.1 como la Vuelta a Asturias, a la Comunidad Valenciana o a Castilla y León, donde se coloca la Vuelta a Aragón; y, por último, las 2.2, en las que no hay presencia de equipos World Tour.

La FAC entregó el pasado mes de junio UCI el dosier con los principales aspectos técnicos, organizativos, logísticos y económicos, así como los avales institucionales del plan. Entre las propuestas de fechas para ubicar la Vuelta, a los promotores les gustaría que estuviera colocada en el calendario en el mes de mayo. «Trabajamos con el formato clásico de tres etapas en línea, con un final en alto que sería la etapa reina», destacó el presidente de la Territorial, Luis Marquina, quien resaltó el valor deportivo que supondría para el ciclismo aragonés. «Tenemos cuatro corredores en el pelotón –Jorge Arcas y Jaime Castrillo como profesionales en el Movistar; y Fernando Barceló y Sergio Samitier, ahora en el Mundial y con opciones también de dar el salto a la élite–, y sería un gustazo que estuvieran el próximo año en la línea de salida de la Vuelta a Aragón», expresó Marquina, presidente de la Territorial.

Una alegría que también alcanza a la DGA, que había situado este objetivo como una de sus prioridades en los planes deportivos. «Para la DGA es importante aparecer en el calendario de la UCI porque así cumplimos los objetivos: por un lado, ilusionar a la gente que quiere una Vuelta a Aragón internacional; y por otro, es una promoción turística de Aragón excelente, vinculando la Comunidad con el turismo deportivo, con la naturaleza y con el esfuerzo que significa el ciclismo», explicó José Luis Soro, consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda.