Se acabaron ayer las minivacaciones para la plantilla de la Sociedad Deportiva Huesca, que, tras tres jornadas de asueto, retomó la actividad cotidiana con una sesión vespertina de entrenamiento en el Instituto Montearagón. Los azulgranas continúan una semana situados en la antesala de los puestos de ‘play off’ de ascenso, zona en la que pretenden adentrarse el próximo lunes en El Alcoraz superando al renacido Rayo Vallecano (17.00). Con siete partidos por delante para cumplimentar las preceptivas 42 fechas del calendario liguero de Segunda División, el vestuario altoaragonés insiste en sus ansias de gloria. "Queremos hacer algo histórico", aseguró el centrocampista Lluís Sastre acerca del objetivo que se ha autoimpuesto el equipo oscense, ávido de alcanzar cotas nunca antes conquistadas.

El deseo por plasmar en una realidad nítida las ensoñaciones que sobrevuelan en el Huesca es el motor que impulsa al vestuario. Fuera de las consideraciones etéreas, lo que verdaderamente aporta solidez a la persecución de la postemporada es la actual trayectoria que dibuja. El empate en Oviedo alzó hasta once las jornadas en la que los de Juan Antonio Anquela han sumado de forma consecutiva. También son once los encuentros en los que no han perdido como visitante. Además, pese a que de los últimos cuatro partidos tres los ha saldado con tablas, la distancia con el ‘play off’ de ascenso se mantiene en un solo punto, desde su séptima y privilegiada posición. Lo que es más positivo para el Huesca es que los que son ahora mismo sus enemigos directos tampoco han pisado el acelerador en estas jornadas. De ahí que los altoaragoneses sigan a tres puntos del tercer escalón de la tabla.

Las opciones están intactas para el Huesca. Así se siente en el interior de los muros de El Alcoraz. "Estamos a un nivel muy bueno, ahí en la lucha contra equipos muy importantes de la categoría y vamos a ver si podemos estar hasta el final y dar una alegría a la ciudad", manifestó ayer Sastre, sobre quien se fijan ahora las miradas si se confirman definitivamente las bajas por sanción de Aguilera y Melero. El balear, fichaje invernal procedente del Leganés, se siente "preparado y con ganas" para "intentar aprovechar la oportunidad, si la tengo".

No ha contado con demasiadas opciones Sastre desde su retorno al Huesca, fundamentalmente por el monopolio que están ejerciendo Aguilera y Melero en el doble pivote. "Están haciendo una temporada muy buena. Se complementan muy bien, dan un gran equilibrio. Y Melero aporta goles, tira más para arriba", reconoció.

Sastre está convencido de que en esta fase decisiva del campeonato "todos los partidos van a ser finales". En su opinión, lo mejor para el Huesca es que "no tenemos la presión de otros equipos. Puede ser una baza".

Tampoco se fija el de Binissalem en la clasificación de los siete rivales que aguardan. "Es que todos se juegan mucho y a veces incluso es peor jugar con los de abajo", dijo. El Huesca, por su parte, se centra en "lo nuestro, que es conseguir algo histórico".

Hoy seguirá la preparación del partido frente al Rayo, mientras que el viernes habrá jornada especial con excursión al Mirador de los Buitres y comida en el campin Castillo de Loarre.