Mañana afrontará la Sociedad Deportiva Huesca un encuentro de capital importancia para sus aspiraciones de estar presente en el ‘play off’ de ascenso. "A priori es un partidazo", afirmó ayer el técnico azulgrana, Juan Antonio Anquela, sobre la dura pugna que le espera a su equipo en el Carlos Tartiere. Enfrente estará el Real Oviedo, que aventaja a los oscenses en un punto y un puesto, marcando ahora mismo la línea de entrada en la promoción. Tal es la ilusión que se ha generado en el vestuario y en el entorno por la fenomenal racha de resultados que atesora el Huesca –diez jornadas sin perder– que el preparador andaluz se atrevió a decir que la de Oviedo es "la oportunidad de nuestras vidas".

"Somos dos equipos que estamos muy cerquita en la clasificación. Vamos a un campo de Primera División ante un rival que es de lo mejor de la categoría", señaló Anquela acerca del compromiso en el estadio carbayón (20.00).

El Oviedo ha ganado los siete partidos que ha jugado en casa en el 2017. El Huesca, por su parte, no pierde fuera desde que cayera 1-0 en Cádiz en la jornada 13. Son por tanto diez encuentros sumando como visitante. Pese a ello, Anquela avisó: "Vamos a sufrir como perros. El año pasado ya nos pasó (0-1) y este año es igual. El Oviedo tiene mucho poderío en cualquier faceta del juego y te va a arrinconar. Cuando te arrinconen habrá que saber sufrir y sobre todo jugar a fútbol. Si vamos solo a defender no tendremos nada que hacer", explicó. Y es que en opinión del preparador azulgrana, la única fórmula para conquistar el Tartiere es "jugar bien a fútbol", aparte de ser "un equipo serio y ordenado".

Anquela fue más allá en lo que significa este duelo directo en los altos estratos de la tabla. "En Oviedo estamos ante la oportunidad de nuestras vidas. Son tres puntos muy importantes para estar donde ahora estamos y seguir compitiendo. La ilusión la tenemos que mantener hasta el último segundo", destacó.

Eso sí, nada mencionar la palabra ‘play off’. "El objetivo es ganar cada partido. Es el mismo del primer día, por eso siempre digo que nuestro objetivo no se va a cumplir jamás", reseñó Anquela.

El Huesca se ha colado en la fiesta de rivales teóricamente más potentes en todos los apartados. ¿Puede ser una ventaja el hecho de que no exista presión, factor que sí que es acusado entre el resto de equipos? "No lo sé. Es que es normal. Fíjate los equipos con los que estamos luchando. Y ahí está el Huesca. De eso es de lo que hay que sentirse orgulloso. Yo me siento súper orgulloso de ser entrenador de este equipo, un grupo como el que tenemos", contestó.

"¿Que si vamos de tapados a Oviedo? Vamos de lo que somos. La Sociedad Deportiva Huesca que va a ir a competir contra el Oviedo. No nos sentimos inferiores a nadie en ningún campo y eso hay que demostrarlo día a día", añadió Anquela.

Secuelas del Huesca-Cádiz

Todavía colea en la mente del técnico el 1-1 que el Cádiz suscribió en El Alcoraz el pasado sábado, cuando el partido ya daba sus últimos coletazos. "Jugamos noventa minutos perfectos y si ves los últimos tres… el último minuto es patético", dijo con rotundidad. El análisis, en su opinión, es "muy fácil: cada uno fue a lo suyo en vez de pensar en el colectivo. Eso es lo que a mí me mata".

"Al final se mascaba la tragedia en el vestuario porque no nos conformamos con empatar con el Cádiz. Este equipo se ha vuelto muy exigente. Eso me agrada", puntualizó Anquela, que no dio pistas sobre el once inicial. "¿El mismo? No sé.Bueno, sí lo sé pero no te lo digo", indicó entre risas.