"El dopaje es un enemigo poderoso al que se puede vencer". Fue la primera declaración de intenciones del doctor José Luis Terreros, riojano de nacimiento (San Asensio, 1956) pero aragonés de adopción, que ayer tomó su cargo como director de la Agencia Española de Protección de la Salud en Deporte (Aepsad). El hombre que dirigirá la lucha antidopaje ha realizado su carrera profesional en la Comunidad y en la capital aragonesa, donde se licenció "por vocación" en Medicina y Cirugía por la Universidad de Zaragoza (después se convertiría en doctor por la Complutense de Madrid). Siempre interesado en la especialidad de la medicina deportiva, se formó en esta disciplina en la Universidad René Descartes de París, y de allí recaló en Zaragoza, donde dio forma y levantó el Centro Aragonés del Deporte en 1985, institución ejemplar en la materia y donde se mantuvo hasta 2009 (luego volvería en 2013).

Médico de la Universiada de Jaca de 1995 y, entre otros cargos, responsable médico de la candidatura olímpica de Jaca 2002 y director médico del Festival Olímpico de la Juventud Europea (FOJE) de Jaca de 2007, Terreros colabora de forma altruista como galeno en los Juegos Universitarios. Una vinculación que no espera que se rompa ahora que se va a poner a dirigir una agencia "independiente", pero que trabajará en coordinación con el Consejo Superior de Deportes (CSD), las comunidades autónomas, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, siempre con contundencia frente a los tramposos.

"En consultas con deportistas me encontré con esta enfermedad que es el dopaje y ellos me trasladaron su preocupación. Es un enemigo al que conozco muy bien pero al que no temo. Es un enemigo poderoso y estoy convencido de que nos estamos acercando cada vez más, porque hay evidencias de que se han reducido las distancias que nos llevaba por delante", afirmó ayer tras asumir el cargo. Y advirtió, en presencia, entre otros, del presidente del CSD, José Ramón Lete, y del director general de Deportes, Jaime González Castaño: "Que nadie dude de que vamos a ser firmes. Aviso a cualquiera que tenga la tentación de que le vamos a perseguir y a castigar porque el dopaje estropea la alegría que es el deporte. Terreros apuntó que "ahora tenemos armas más potentes para luchar y una de ellas, y muy importante, es la inclusión en el Código Penal del delito de dopaje". Y desarrolló este punto: "Esto nos permite no solo perseguir a los tramposos y a los que impulsan a los deportistas a tomar estos productos, sino que además podemos deducir hechos, testimonios, pruebas de la sentencia y de las investigaciones en colaboración con los tribunales, los jueces y las Fuerzas de Seguridad del Estado".

Terreros, que ejerció como subdirector general de Deporte y Salud del CSD (desde 2009 hasta 2013) y fue subdirector adjunto al gabinete del presidente del CSD (desde 2013 hasta la actualidad), se refirió a casos como la trama de dopaje en Rusia auspiciada por el propio Estado. Señaló que se está recurriendo a sistemas "más antiguos" porque ya se está encima de los "más nuevos". "Al avanzar tanto la investigación en el dopaje se recurre a cambiar las muestras con un agujero, rellenar frascos con otra orina y trampas de ese tipo que son mucho más fáciles de detectar", explicó. "Que aparezca ahora el caso de la Rusada (agencia antidopaje rusa) no quiere decir que vayan por delante", advirtió, recalcando que se están sacando a la luz los positivos de los Juegos Olímpicos de Pekín y de Londres. "Esto quiere decir que nos acercamos más", reiteró.