Deportistas en buenas manos

Después de ganar la primera medalla de plata en los Juegos Paralímpicos de Río este viernes, Teresa Perales se fundió en un emotivo abrazo con Guillermo Aladrén. Nadadora y fisioterapeuta se cruzaron en 2010, cuando la multicampeona miraba a Londres, escenario donde se convirtió en la deportista paralímpica española con más medallas (23). El flechazo fue inmediato y Teresa decidió que la recuperación de cada músculo de su cuerpo, tras kilómetros de entrenamiento en la piscina, quedaba en manos del profesional aragonés, que forma parte del servicio médico del Comité Paralímpico Español (CPE). Y como Teresa, los 127 deportistas españoles que desde el pasado jueves pelean por el ansiado podio.

“Para mí, es una experiencia muy especial. Son mis primeros Juegos de verano, después de haber estado en los de Invierno en Sochi 2014, y suponen una mayor población de deportistas, mayor movimiento de logística de personal sanitario, trabajo en equipos, apoyo multidisciplinar, subsedes y sedes”, detalla Aladrén, que vivió en primera persona la ceremonia de inauguración en el estadio de Maracaná: “Fue una noche increíble”.

Quince especialistas forman parte del cuerpo médico que está financiado y supervisado por Sanitas. Un grupo que funciona coordinado “y a contrarreloj” las once jornadas de competición. Pero el trabajo de Guillermo Aladrén enfocado a Río comenzó en agosto, con una sesión preparatoria para hacer frente a cualquier necesidad que tengan los protagonistas durante los días que estén en Brasil. “Es un proyecto pionero en el panorama internacional de deporte paralímpico” asegura. Tomás Fernández es el responsable del equipo médico en Río, mano a mano con Josefina Espejo, que está al frente de éste área en el CPE. A ellos se unen los galenos Silvia Treviño, Francisco Esparza y Gerardo Villa y diez fisioterapeutas, entre los que se encuentra Aladrén.

“Desde la Clínica España se distribuyen los servicios dentro y por el anillo olímpico. Los fisios somos un colectivo de personal común, aunque por la vinculación que tenemos con los Juegos y los deportistas, tenemos una mayor presión asistencial. En mi caso, con la natación”, explica Aladrén. El despertador suena con la primea luz del alba, y las agujas del reloj corren hasta la media noche. “Es agotador pero reconfortante. Y a la vez supone una gran responsabilidad ya que estás cuidando a deportistas que llevan un ciclo soñando con este momento”, resalta.La ITV de los deportistas

En la camilla, Teresa Perales no pierde la sonrisa. Pese a la jornada agotadora en el Estadio Acuático Olímpico, con las eliminatorias programadas por la mañana y, sin tiempo para la relajación, busca la concentración para el momento decisivo. “Ahora toca pasar por la ITV”, dice entre risas. Aladrén inicia el masaje recuperador, y comparte el alborozo de la nadadora, que ya ha empezado su cuenta atrás particular para igualar el récord de Michael Pheps (28 metales olímpicos). “La plata me sabe a oro. Es una plata valiente. Tenía que intentarlo y ha caído. Venía muy bien preparada, que todo el esfuerzo de estos meses pasados se tenían que plasmar en un buen resultado. Las sensaciones en la piscina eran muy buenas, pero siempre hay que tener un respeto por las rivales. No he podido con la china (Li Zhang) y pensaba que no ganaría a Noruega (Sarah Louise Rung) y lo he conseguido, y con récord de España. Así que feliz”, contaba la embajadora de la Fundación Telefónica.

Teresa reconoce que el mano a mano entre Zhang, que con 16 años es una de las paralímpicas más jóvenes en la cita de Río, y ella, que pone en valor sus 40 años y la experiencia de cinco Juegos, se va a repetir en las siguientes citas. Y también mira de reojo a Rung, otro peligro como lo ha demostrado en los Europeos y Mundiales. Y a Guillermo Aladrén, sabedor de que los brazos y el ímpetu de la internacional no tienen límites.

Sin parar, el especialista atiende a más nadadores. "Tiene que ser un tratamiento que silencie las molestias del trabajo hecho pero que les permita estar activos”, afirma Aladrén, director del centro Fisioterapeuta Global y fundador de Global Sport Elite, un programa de concesión de becas, innovador en España, del que se benefician numerosos deportistas. Por este plan personalizado, que responde a una atención preventiva y curativa, han pasado Carlos Pauner, Ángel Vicioso, María José Poves, Toni Abadía... Aunque siempre habla con orgullo de uno de sus “milagros” deportivos: el del esquiador alpino con deficiencia visual Jon Santacana, que se rompió el tendón de Aquiles y en seis meses llegó a Sochi, donde se colgó el oro en descenso, junto con el jaqués Miguel Galindo, su guía.