Pau Gasol, pívot y líder de la selección española de baloncesto, que logró este jueves su primera victoria en el torneo olímpico de los Juegos de Río de Janeiro, al derrotar a Nigeria por 87-96, declaró que "esperanzas hay, porque" siguen "vivos", pero que "va a ser muy difícil".

"Hemos sufrido. Pero estamos contentos de haber podido ganar el partido, que se nos ha complicado bastante", comentó el buque insignia de la selección española después del primer triunfo en los Juegos de Río, en los que aún deben enfrentarse a Lituania, el sábado; y a Argentina, el próximo lunes.

"Y, nada, a ver si podemos continuar mejorando la calidad de minutos que tenemos en pista, porque hay partes del partido que las hacemos muy bien y cogemos una distancia importante; pero luego dejamos al rival meterse en el partido. Y eso debemos intentar reducirlo o minimizarlo lo máximo posible", apuntó Gasol.

Respecto al segundo cuarto, que se resolvió con un parcial claramente favorable a Nigeria (30-18), Pau, de 36 años, que tras ganar dos anillos con los Lakers y militar dos temporadas en los Chicago Bulls, la temporada que viene jugará con los San Antonio Spurs, admitió que recibir treinta puntos "es una puntuación altísima".

"Sí, eso es lo que decía. Tenemos que mantener la intensidad, la concentración y la disciplina durante los cuarenta minutos, para que no sucedan este tipo de parciales", indicó Gasol, que explicó que "no" sabían "qué pasaba" cuando el partido arrancó sin público en la grada. Y, en broma, señaló que se imaginaban "que no venía nadie al partido".

"Tampoco era tan mal partido, ¿no?", bromeó Pau, que con la selección española, con la que lleva ya 137 partidos, ha ganado dos platas olímpicas (Pekín 2008 y Londres 2012), un Mundial (el de Japón 2006) y tres Europeos (Polonia 2009, Lituania 2011 y Francia 2015).

"Hemos escuchado la explosión, sí. No sabíamos qué era, ni qué ha pasado", indicó Gasol en zona mixta, donde confirmó que a ellos nadie les había dado una explicación.

"No, no, para nada", contestó Gasol en la zona mixta del Carioca Arena. "No sabíamos si era una celebración, unos cohetes... ni idea", manifestó Pau este jueves en Río de Janeiro. "Lo que pasó, pasó a los dos o tres minutos de empezar el partido. Nosotros salimos a jugar. Nos asustamos un poco al escuchar el ruido".

"Miramos alrededor y vimos que la estructura estaba intacta", bromeó de nuevo el pívot de la selección española. "Y empezamos el partido con normalidad. No sé lo que ha pasado", declaró Gasol, antes de que un periodista le dijese que se trataba, al parecer, de una explosión controlada.

"Bueno, bien. Si ha sido controlada y no ha pasado nada, me alegro", dijo.

"Vamos, que me alegro de que no haya sido nada. Y de que sigamos adelante. Y ahora, a prepararnos para el partido de Lituania", apuntó Pau, después de que España, que había perdido sus dos primeros partidos ante Croacia (70-72) y Brasil (65-66) lograse este jueves su primera victoria en el torneo olímpico.

"Esperanzas hay, porque seguimos vivos; pero va a ser muy difícil. Vamos a tener que jugar un poquito mejor; y, nada, mantener esos minutos de intensidad y de actividad. De concentración en la pista. Y de acierto", apuntó Pau, que cree que esta victoria sí cambia algo.

"Yo creo que sí. Lo importante es que si ganamos los dos siguientes partidos estamos en la siguiente fase. Y eso es lo que sabemos. Y es lo que vamos a intentar por todos los medios", manifestó el líder de la selección española, que admitió que aún les "falta un poco".

"Siempre tardamos un poco en arrancar. Nos han costado dos partidos al principio, con dos derrotas muy duras, muy ajustadas, que podían haber ido para cualquier lado, pero que fueron al lado contrario".

"Y ahora estamos en una situación difícil, que estamos también acostumbrados a ella, porque en muchos campeonatos hemos tenido que reaccionar para seguir avanzando; y al final hemos acabado muy fuerte. Veremos si somos capaces de hacerlo otra vez", comentó Gasol, que admitió que la moral está más alta. "Después de una victoria, sí, ¿no?", contestó el mejor baloncestista español de todos los tiempos.