Escalera a Europa

El bombero zaragozano David Robles es un consumado especialista en las carreras verticales en edificios. Busca el oro este sábado en el campeonato de Varsovia.

David Robles, frente al Empire State.
David Robles, frente al Empire State.
Heraldo

"La guerra siempre es contra el crono". Es la particular pelea que mantiene David Robles desde que hace cinco años se enganchó a la disciplina de carreras verticales en edificios, que le ha llevado a subir más de tres millones de peldaños. La mareante cifra se incrementará este fin de semana en Varsovia (Polonia). El Rondo 1, con sus 38 pisos, acoge el Campeonato de Europa Tower Running, donde el internacional ambiciona el podio.


El bombero zaragozano se ha convertido en un consumado especialista de un deporte en el que la fuerza, la resistencia y una mentalidad férrea son claves para culminar con éxito la escalada más exigente. Así ha sido desde que abordó la primera prueba de escaleras, un 23 de mayo del 2010 en la capital aragonesa, la I Carrera Vertical WTCZ, en la que acabó segundo "después de llevar solamente un mes de entrenamiento con los compañeros de Bomberos", recuerda. Justo dos semanas después debutaba en los III Europeos de Policías & Bomberos, celebrados en el Hotel Hilton de Valencia, y atrapaba su primera medalla de prestigio: una plata con sabor a triunfo.


El "gusanillo por seguir devorando peldaños" llegó al descubrir que existía el Circuito Mundial de Carreras Verticales. "Fue como un imán. Esto, y las buenas sensaciones que me producía entrenar escaleras en modo atleta, sin los 25 kilos que pesa todo el equipo de bombero, y sin que me resintiera de la lesión tan grave que sufrí en 2004, cuando me rompí el tendón de Aquiles de la pierna derecha", relata.


David Robles se ha forjado un currículum en campeonatos nacionales e internacionales explotando esta exigente profesión. Ha estado presente en dos ediciones del Circuito Mundial, certamen que le ha llevado a conocer las torres más simbólicas. Doble medallista de oro en los Juegos Mundiales de Policías y Bomberos y en el Europeo de las dos categorías, Robles ha hecho valer su experiencia y su brillante palmarés para estar presente como invitado en selectas citas del calendario de la especialidad: como el año pasado cuando ascendió el Empire State Building neoyorquino y el icónico monumento de hierro de París, la torre Eiffel."Último superviviente"

"Estos cinco años han supuesto una etapa muy bonita, totalmente inesperada. Todo se inició como un juego y, al final, me he visto compitiendo con los mejores especialistas a nivel mundial", asegura Robles, que ha quedado como "último superviviente" del grupo de ocho bomberos que se lanzó hace un lustro a practicar este deporte. Robles se prepara en Zaragoza, donde se sabe de memoria el dibujo del World Trade Center del Actur; se desplaza en coche a Benidorm para atacar el Gran Hotel Bali, o a Madrid, donde aguardan las 44 plantas de la Torre Picasso. La pasada temporada probó el "maravilloso ambiente de la montaña" con los temidos kilómetros verticales, que le han permitido compaginar entrenamientos en interior y también al aire libre. "Es otro aliciente muy atractivo para cambiar el escalón con barandilla por el paisaje de verdes valles, piedras y eternas pendientes", señala el aragonés, que cumple a rajatabla la planificación de su entrenador y compañero bombero, Héctor Romero García. Y saca el máximo rendimiento a sus músculos, para que el movimiento de subir peldaños sea eficaz, gracias al especialista en biomecánica Julio Guerrero.


El curso se presenta intenso para David Robles. El primer rascacielos al que se va a enfrentar se levanta en Varsovia. El Rondo 1, con 192 metros, 38 pisos y 836 escalones, supone todo un reto, especialmente porque la competición cambia de formato. "Son tres carreras que se hacen en el mismo día y en contrarreloj individual. La clasificación final se determinará por el sistema de puntos. Esto eleva la exigencia muchísimo", detalla el zaragozano, que ha encontrado el apoyo de un puñado de empresas e instituciones que alimentan su sueño deportivo, como Zaragoza Turismo, Grupo Quirón, Carrefour, Laboratorios Nutergia, WTCZ y 080 Running. "Siempre me ha movido la ilusión por seguir superando tiempos. La sensación que produce llegar arriba vacío de fuerzas. Con 40 años, me siento orgulloso de seguir codeándome con los mejores", concluye.

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