En la competición doméstica, y tras encajar seis derrotas consecutivas –Real Madrid, Obradoiro, Joventut, Herbalife, Andorra y Laboral Kutxa–, el cuadro zaragozano afronta un tramo mucho más plácido y sosegado. En sus próximos seis compromisos, únicamente el Unicaja de Málaga –23 de diciembre– representa una cita de envergadura para el conjunto de Andreu Casadevall, que se enfrentará también con el Estudiantes, el Tenerife, el Manresa, el Baloncesto Sevilla y el Gipuzkoa Basket, conjuntos sin mayor altura de miras que la salvación.

Un trayecto que el CAI, además, podrá recorrer sin apenas distracciones. Su participación en la Eurocup aporta prestigo al club y sitúa a Zaragoza en el panorama internacional. Sin embargo, también supone un importante lastre para la condición física de la plantilla y para la adecuada preparación de sus partidos. Con dos encuentros por semana, se acumula el cansancio por los desplazamientos, se reducen los entrenamientos y los días para estudiar al rival, y se alarga el tiempo necesario para que el nuevo entrenador, Andreu Casadevall, pueda ajustar todas sus piezas.

Pero ahora, tras imponerse el miércoles al Nancy francés, los zaragozanos ya están virtualmente clasificados para la segunda ronda, por lo que pueden permitirse algunas distracciones en el torneo continental. Salvo imprevisto, los aragoneses participarán en el Last-32 incluso perdiendo los dos últimos partidos de la primera fase –Ratiopharm Ulm y Reyer Venecia–. De esta forma, los aragoneses pueden focalizar todas sus fuerzas en la Liga Endesa, donde le aguardan jornadas muy favorables para reaccionar.

La primera cita tendrá lugar el próximo domingo, en Madrid, contra el Movistar Estudiantes. Se trata de un rival menor, cuyas aspiraciones se reducen a la permanencia en la categoría, y que ha iniciado el curso con numerosas dudas en su juego. De hecho, apenas ha sumado una única victoria en los ocho primeros partidos de la competición. Fue ante el Iberostar (73-75), en la cuarta jornada. En resto de sus actuaciones, los madrileños han doblado la rodilla: frente al Laboral Kutxa (58-85), el Manresa (85-67), el Valencia (73-81), el Real Madrid (75-80), el Joventut (83-86), el Obradorio (73-71) y el Unicaja (89-59).

Posteriormente, el CAI se desplazará a Tenerife para medirse con el Iberostar, que acumula dos victorias en ocho partidos. Después se medirá con el Unicaja de Málaga, en el pabellón Príncipe Felipe, en una cita de máxima exigencia para los zaragozanos; pero luego se presentan, de manera consecutiva, tres conjuntos con un potencial muy inferior: visitará al Manresa y al Sevilla, mientras que recibirá en casa al Gipuzkoa, colista de la competición tras haber perdio sus ocho compromisos.