Despedida con una sonrisa

Tras 14 años de dedicación, uno de los emblemas del baloncesto femenino en Aragón dijo ayer adiós al deporte de élite. Visiblemente emocionada, Paola Mercadal, de 33 años, se despidió en una rueda de prensa de un deporte que lo ha sido todo para ella. También dijo "hasta luego" al club donde ha pasado las seis últimas temporadas, el Stadium Casablanca, en el que jugó en la Liga Femenina el año pasado. Los motivos de su despedida, el afrontar nuevos retos y dedicarse a su familia: la zaragozana espera su segundo hijo. Su retirada del baloncesto profesional, sin embargo, no supone un adiós incondicional a las canchas. La aragonesa seguirá entrenando al equipo preinfantil femenino del club zaragozano.

La exjugadora estuvo acompañada en la comparecencia por Carlos Navarro, delegado de la sección de baloncesto del Stadium Casablanca, y Javier Sierra, presidente del mismo club. En una sala repleta de viejos conocidos, Mercadal puso punto y final a su carrera. "Después de 25 años jugando al básquet, 14 de ellos como profesional, ha llegado el momento de decir adiós", introdujo la zaragozana. Mercadal dejó claro que la falta de motivación por el baloncesto no ha sido un aliciente para su decisión, sino las otras prioridades que afronta en su nueva etapa: "Por ilusión y ganas hubiera seguido jugando hasta los sesenta años, pero aumentar la familia y estar más tiempo con ellos son mis máximas prioridades. Es más lo que le debo a este deporte que lo que le he dado yo a él", explicó. 

Mercadal ha desarrollado su dilatada carrera íntegramente en Zaragoza. Primero en el desaparecido CD Basket Zaragoza, donde estuvo hasta 2008 y en el que consiguió un subcampeonato de Copa de la Reina, en 2005. Después, su destino fue el Stadium Casablanca, con el que empezó en Liga Femenina 2. El año pasado puso el broche de oro a su trayectoria participando en la primera temporada del club zaragozano en la élite. Disputó 20 partidos. 

Carlos Navarro, delegado de la sección de baloncesto del club, se deshizo en elogios en la despedida de uno de los activos más importantes del club en los últimos años. Destacó su compromiso y el ejemplo que la aragonesa puede dar a las generaciones venideras: "En los últimos años, Paola ha querido trasladar a las categorías base lo que fue su inicio en el baloncesto. Ha sido la piedra angular de nuestro proyecto, una persona íntegra, y que puede ser una referencia para todos nuestros deportistas", explicó. Ser el ejemplo de futuras baloncestistas es ahora el reto de Mercadal. Esas niñas que aspiran a ser como ella se rindieron ayer ante el adiós de su experimentada maestra. Además, Mercadal aseguró que otra de sus principales ocupaciones será apoyar al equipo que este año afronta su segunda temporada en la élite: "Mi futuro va a ser seguir entrenando a mis niñas, e ir a ver cada domingo al primer equipo". Y es que la zaragozana, pese a abandonar la pista como jugadora, seguirá siendo la artífice del crecimiento de futuras profesionales como ella, y un apoyo indispensable para el club al que dedicó los últimos años en la élite.