Pese a sus limitaciones financieras, el CAI Zaragoza ha vuelto a diseñar un plantilla ilusionante, equilibrada, con numerosos recursos en todas sus posiciones. Otro equipo fiable, competitivo, capacitado para cuestionarle el triunfo a cualquier rival. Ni siquiera las bajas de Rudez, Sanikidze y Jones, cuyos salarios resultaban inasumibles, han reducido el potencial del conjunto zaragozano. Al contrario, su director deportivo, Willy Villar, ha  maniobrado con ingenio, con amplitud de miras, y ha conformado otro equipo de ensueño. El nuevo proyecto emite señales muy positivas. El club se ha reforzado con piezas interesantes, algunas muy codiciadas en el panorama continental, y mantiene intactas sus ambiciones. Por primera vez, no hay fichas de relleno; de sus once componentes, todos suman, todos están prestos para competir. El CAI ha conformado la plantilla más completa de su historia.

El equipo ha sufrido una renovación drástica, con hasta siete nuevas incorporaciones. Del anterior ejercicio, únicamente cuatro jugadores –Henk Norel, Pedro Llompart, Pere Tomás y Albert Fontet– continúan en el club aragonés. El croata Damjan Rudez, que fue traspasado a los Indiana Pacers, actuará los tres próximos años en la NBA; mientras que Tabu, Roll, Jones, Sanikidze, Stefansson y Elonu abandonaron la entidad el pasado 30 de junio, tras finalizar sus respectivos contratos. Para el presente curso, el CAI se ha reforzado con  el base Kevin Lisch; el escolta Chris Goulding; los aleros Jason Robinson y Joan Sastre; los ala-pívots Marcus Landry y Stevan Jelovac; y el pívot Vladimir Veremeenko. 

"Siempre hemos tenido plantillas largas y competitivas. Sin embargo, este año sí parece más polivalente", confiesa Pedro Llompart, uno de los capitanes del cuadro zaragozano. "De las nuevas incorporaciones, al que mejor conozco es a Joan (Sastre); pero tengo muy buenas referencias de todos. Está claro que son grandes refuerzos, sin duda a la altura de lo que debe ser un jugador para el CAIZaragoza", añade el base mallorquín, quien considera, por otra parte, que el grupo "necesitará tiempo para lograr su adaptación". "La plantilla es muy buena en individualidades –insiste–. Ahora hace falta que juguemos como un equipo".

"A priori, el grupo ilusiona. Hemos fichado a jugadores de muchísima calidad", admite otro de los capitanes, Albert Fontet, quien recuerda que se han acometido "hasta siete nuevas incorporaciones", por lo que reclama "paciencia para acoplar convenientemente a los refuerzos".  

En el presente curso, Joaquín Ruiz Lorente sustituye en el banquillo a José Luis Abós, quien ha abandonado el cargo, de manera momentánea, debido a una enfermedad. Fontet también se refiere al cambio en la dirección técnica.   "Es una pena lo de José Luis. Lo intentaremos hacer lo mejor posible para dedicarle cada victoria. Queremos que se recupere cuanto antes", subraya Fontent, que anuncia que Joaquín "no tendrá ningún problema"para gestionar el grupo, ya que "está muy preparado" y cuenta "con la total confianza de todos".    

En los mismos términos se pronuncia Llompart. "Evidentemente, lo de José Luis nos entristece. Llevamos mucho tiempo juntos y nos hubiera gustado seguir así. Ahora se está reponiendo y saldrá  adelante. A nosotros también nos toca seguir, así que debemos trabajar al máximo. Joaquín es una persona que todos conocemos, un técnico totalmente capacitado, y además ha trabajado durante años con José Luis. Qué mejor referencia que esa", explica el base. 

En cuanto a los retos, Llompart advierte que "todos los equipos de la Liga se están reforzando muy bien", y que "la parte noble de la tabla estará muy cara" en el presente ejercicio. Sin embargo, sus aspiraciones son muy elevadas:"Nuestra intención es volver a participar en la Copa del Rey y en los ‘play off’ por el título. Y en Europa, también trataremos de estar lo más arriba posible", anuncia el mallorquín, quien confiesa su prioridad: "Sobre todo, que la afición del CAI Zaragoza esté orgullosa siempre del equipo".