El ciclista aragonés Ángel Vicioso, que tuvo que abandonar el Giro de Italia el jueves pasado por culpa de una caída en la sexta etapa en la que sufrió una fractura triple del fémur derecho, llegará "previsiblemente" mañana a Alhama de Aragón, su pueblo natal, solo cuatro días después de someterse a una operación en Roma.

"Lo más seguro es que el viernes ya pueda volver a casa", aseguró ayer Vicioso, que está ingresado en el hospital romano Villa Stuart desde el día de la caída, en la que sus compañeros en el Kathusa, Purito González y el italiano Giampaolo Caruso, también salieron mal parados (con varias costillas y un dedo rotos, el primero, y con fractura de escafoides y molestias en la cadera izquierda, el segundo).

Ayudado de un andador, el ciclista aragonés comenzó a dar sus primeros pasos este lunes en un pasillo de la planta en la que permanece ingresado. "Voy poco a poco, pero mejorando cada día", afirmó el deportista alhameño, de 37 años, a quien en cerca de tres horas y media de intervención los médicos le colocaron un clavo de 28 centímetros en el fémur y otros dos de doce para afianzar la rotura.

Una vez en Alhama, tanto Ángel como su mujer Raquel Traid –que se desplazó hasta Roma– podrán visitar a la familia. No obstante, la recuperación la llevará a cabo en el Principado de Andorra, donde residen actualmente.

Esta situación no es nueva para Vicioso. El año pasado tuvo que retirarse de la misma cita italiana, pero en la novena etapa, tras chocar contra un coche cuando iba más de 70 kilómetros por hora.