CINE

Supervivientes de un rodaje acelerado

Una veintena de equipos se afanaban ayer en realizar un cortometraje en tiempo récord, para poder ganar el nuevo concurso del Festival de Cine de Zaragoza.

Rodaje del corto 'Smile', ayer.
Supervivientes de un rodaje acelerado
ESTHER CASAS

Solo un día para rodar un corto y medio más para montarlo y tenerlo listo para proyectar. Ese es el desafío de 36 Horas de Supervivencia Fílmica, el nuevo certamen que este año ha estrenado el Festival de Cine de Zaragoza. Un total de 21 equipos se repartieron ayer por Zaragoza y alrededores para tratar de lograr la proeza que les permitirá aspirar a los 5.000 y 2.000 euros del primer y segundo premio.


Los hubo bien diligentes: a las seis de la tarde, con dos horas de adelanto sobre su horario previsto, un equipo de estudiantes de la madrileña Universidad Francisco Vitoria daba por concluido el rodaje de 'El truco imposible', un corto escrito por Juan Rubio y dirigido por Patricia Beleña, ambientado íntegramente en la plaza del Pilar. "Era importante que fuera esta plaza, porque es un símbolo de lo milagroso, de lo que puede pasar o no, lo que es imposible o no", explicaba Rubio. Y es que en este filme, los protagonistas son un mago (Nashaat Conde) y un niño (David Casanova) que le pide que haga aparecer de nuevo a su padre muerto. "Es un drama sobre si lo que existe es solo lo que puedes ver", precisaba el guionista, encantado de la colaboración recibida por los zaragozanos. "En un hotel hasta nos han dejado los baños como sala de maquillaje, la gente es superamable", aseguraba.


Cerca de allí, en un portal de la calle Alfonso, Emma Caballero y Arturo Ereni protagonizaban 'Adicínalo', la obra de un auténtico mosaico geográfico de componentes. "Somos gente de Barcelona, de Ávila, de Alicante, de Soria, de Castellón, de Italia...", enumeraba Vanessa Martínez, directora de actores y script del corto, rodeada de curiosos que se detenían a observar. "Esto es un reto y, además, aprendes", resumía Martínez las motivaciones que les hicieron volver a concursar, después de haber probado ya el subidón de adrenalina y prisas en una edición anterior del concurso en Marbella. Después de haber rodado en la calle y en el parque Bruil, les tocaba moverse al restaurante China Boom! de Puerta Cinegia, para hacer las tomas de la fallida primera cita entre los protagonistas.


Un poco más allá, en el Mercado Central, Pilar Marcuello prestaba su puesto de frutas y verduras para que el equipo zaragozano del corto 'Smile' grabase una escena con el veterano actor Mariano Anós haciendo de abuelo y Macarena Buena, de nieta. "Un poco más triste, Mariano", rogaba el director y guionista Saúl Gallego. Y Marcuello ofrecía bromista: "¿Queréis una cebollica, para que llore?". María Bernal, la jefa de producción, explicaba que la mayoría eran estudiantes de Realización del CPA, centro que les había prestado casi todo el material para rodar. "De momento, vamos bien", aseguraba, aunque reconocía: "Pero es posible que esta noche alguien no duerma". Y es que hoy a las 20.00, sin falta, acaba el fatídico plazo.