Montserrat Caballé anuncia que desea despedirse a los 80

"Hace 56 años que debuté, en Viena. Tengo 77 años y creo que voy a hacer una 'tournée' de adiós cuando cumpla los 80. En mi pensamiento está hacer una gira de despedida, en lugares donde he cantado durante tantos años; pero no en todos, porque duraría mucho, no me daría tiempo de saltar de uno a otro ni en plan canguro", anunciaba ayer con simpatía la gran soprano Montserrat Caballé.

La veterana diva había acudido a Zaragoza para presentar la quinta edición del concurso internacional de canto que lleva su nombre y el de su marido, el tenor aragonés Bernabé Martí. La acompañaron en el acto el alcalde de la ciudad, Juan Alberto Belloch, y Jorge Villarroya, consejero delegado de Industrias Químicas del Ebro, empresa que este año se incorpora como patrocinadora al certamen.

Caballé se mostró muy satisfecha de que, a pesar de la crisis económica, el concurso pueda seguir adelante y de que siga teniendo como escenario la capital aragonesa. "Hay lugares donde parece que la crisis no existe y te ofrecen lo que sea para que vayas allí, tengo muchas ofertas para trasladarlo y sé que se han disgustado otras comunidades", explicó la soprano, que quiso "agradecer con toda mi alma" el apoyo zaragozano al concurso y dijo estar muy contenta de "poder hacerlo aquí, porque tengo una unión muy grande con Aragón, no solo porque mi marido es aragonés, sino también porque soy devota de la Virgen del Pilar y del Cristo, que no dejo de visitar cada vez que vengo".

La cantante aseguró que, para ella, Zaragoza propicia unos sentimientos singulares. "Hay una cosa que es el amor de hijo y el amor de madre. Aquí me siento madre de los alumnos e hija de Aragón, por eso la elijo y quiero que el concurso sea aquí, para gloria de la ciudad y de los que a ella vienen".

Por el certamen, durante el cual ella ofrece además unas clases magistrales, han pasado hasta la fecha más de 1.300 jóvenes promesas de la lírica, procedentes de los cinco continentes. Caballé no ocultó su orgullo por el hecho de que algunos de los premiados en el concurso tengan actualmente contrato con algunos de los más prestigiosos teatros de ópera del mundo. "La ganadora de hace dos años (la sudafricana Pretty Yende) está ahora fija en la Scala y un barítono (Sidney Outlaw), en el Metropolitan y Viena", indicó la soprano. Y señaló la importancia de que nuevas voces "hayan efectuado su lanzamiento desde Zaragoza" gracias al certamen, porque "los premios no son solo económicos, sino también cantar en varios lugares y festivales". Entre ellos, el propio Auditorio zaragozano, del que Caballé aseguró: "Dudo que haya otro mejor en España, porque el de Madrid es fantástico, pero este también lo es y además 'suena".