EN EL TEATRO PRINCIPAL

'Madama Butterfly', una honorable muerte por amor

La compañía Ópera 2001 ofrece hoy y mañana sendas funciones con esta ópera de Puccini.

Una escena del montaje de 'Madama Butterfly', de la compañía Opera 2001
'Madama Butterfly', una honorable muerte por amor
HERALDO

En Nagasaki, a principios del siglo XX, una joven japonesa abandonada por su esposo norteamericano -con el que ha tenido un hijo- se suicida tras enterarse de que él se vuelto a casar y pretende llevarse a su pequeño vástago. Es la triste historia que el compositor italiano Giacomo Puccini musicó en 'Madama Butterfly', una de las óperas más célebres del repertorio del género.

 

Por muy melodramática que pueda parecer, la historia de esta ópera (tomada de la novela homónima de John Luther Long) se inspiraba en casos reales, ya que no era cosa inusual que los jóvenes estadounidenses desposaran a muchachas niponas y luego las dejasen al volver a su país.

 

En 'Madama Butterfly' -con A, como figura en el programa oficial- la pareja protagonista es un oficial apellidado Pinkerton y Cio Cio San, una adolescente de familia noble pero arruinada, que ha tenido que trabajar como geisha. Él se casa a sabiendas de que la abandonará cuando desee, amparado por la ley japonesa, pero ella se enamora de veras y, cuando él parte para América, lo espera durante años confiando en que regresará a su hogar. Puccini escribe para la soprano que ha de encarnar a Butterfly una bella partitura, que retrata su carácter bondadoso e ingenuo, para dar paso hacia el final a conmovedoras melodías de un amor desengañado que acaba atravesado por un puñal que lleva escrito: "Muera dignamente quien no pueda seguir viviendo con dignidad".

Con mal pie

La 'Madama Butterfly' que hoy llega al Teatro Principal de Zaragoza convertida en una de las óperas más populares no tuvo, sin embargo, un buen comienzo sobre los escenarios. Estrenada en la Scala de Milán en febrero de 1904, con la soprano Rosina Storchio en el papel principal, la primera representación fue para olvidarla. Tanto, que Puccini y los libretistas Giuseppe Giacosa y Luigi Illica decidieron suspender las funciones.

 

Sin embargo, tres meses después se volvía a presentar la obra -esta vez en Brescia- y a partir de allí, el éxito ya no ha abandonado a este clásico de la lírica.

 

En el Principal de Zaragoza se podrán presenciar esta semana dos sesiones, una hoy y otra mañana, ambas a las 21.00. Las entradas estaban ayer prácticamente agotadas para las dos.

 

Las funciones están a cargo de la compañía Ópera 2001, que ya ha presentado anteriormente en el coliseo zaragozano varias de su producciones. La dirección musical corresponde a Martin Mázik, al frente de la Orquesta Sinfónica de Pleven, acompañada por los Coros de Hirosaki (Japón), que dirige Yuko Otani. La dirección artística es de Luis Miguel Lainz y la dirección escénica, de Nicola Zorzi.