El grupo Promotora de Acción Infantil, conocido popularmente como PAI, ha cumplido su trigésimo aniversario y, para celebrarlo, pidió al diseñador Isidro Ferrer que les hiciese un logo con la consigna 'PAI, 30 años agitando', para decorar 15.000 azucarillos. Esos pequeños dulces protagonizan una peculiar despedida de 2009, un año que -según comenta Luis Bordonada, de PAI- "para nosotros ha sido bueno, no hemos notado demasiado la crisis".

Así, con el propósito de "desear un feliz 2010 a la gente", en sus actuaciones hasta fin de año van a colocar una grandes peceras de más de medio metro de alto llenas de azucarillos, en las que pone: "Coge y endúlzate".

La PAI cuenta actualmente con 12 personas en plantilla, lo que le permite desarrollar una amplia actividad en varios lugares distintos a la vez. Hoy, sin ir más lejos, presentan en el pabellón de Montañana (dentro del programa 'Navidad en los barrios rurales) su espectáculo para bebés 'Patim, patam, patom' (a las 17.30) y desarrollan en el local zaragozano La Calle Indiscreta (César Augusto, 115-117) una curiosa actividad llamada 'Restaurante del reciclaje', para familias con niños de entre 6 y 10 años. "Aparentemente es un restaurante. Hay mesas, camareros y una barra de bar. Pero no se come. La gente se sienta y pide un plato de la carta, que es un juego relacionado con el reciclaje", explica Bordonada.

Además de esos dos ejemplos, la PAI mueve estos días por los barrios rurales zaragozanos un espectáculo para adultos titulado 'En la lengua floja' -con una pareja circense de lo más peculiar- y unos talleres de plástica para niños de 6 a 11 años que viajarán a Monzalbarba, Movera, San Juan de Mozarrifar, Montañana y Garrapinillos a partir del día 26.

Juego y creatividad

"En estos tiempos hay que ser creativos", sentencia Luis Bordonada. Y es que la creatividad y el juego han sido desde hace años señas de identidad de los espectáculos de la PAI, desde el pasacalles de Carnaval a los talleres de cine mensuales de La Linterna Mágica, que acercan los clásicos a los peques. Con tres décadas de experiencia, el colectivo no ha perdido entusiasmo. Además de participar en las reuniones del proyectod e capitalidad cultural Zaragoza 2016, la PAI tiene en cartera proyectos como "el de un espacio de juego en Zaragoza para bebés, en la línea de lo que hacemos en una carpa junto al Parque de los Insectos de Delicias" o el de una "ciudad de los niños", que instalaría de forma fija en una antigua nave industrial de Miguel Servet un espacio con talleres, biblioteca, cine... "para que gente de todas las edades pudiera venir a jugar".