El Museo Etnológico de la capital aragonesa, más conocido como la Casa Ansotana del parque Primo de Rivera, se prepara para abrir sus puertas de nuevo al público el 22 de junio. Tras una profunda mejora arquitectónica y una inversión total de casi 613.000 euros (exactamente, 612.955,31), la reapertura de esta sección del Museo de Zaragoza llega acompañada de un ciclo de exposiciones temporales monográficas sobre distintos aspectos del traje y la indumentaria, desde el pasado hasta llegar al presente.

La remodelación de este espacio museístico, según han confirmado a HERALDO desde el Ministerio de Cultura, conserva parte de su montaje original, con la recreación de ambientes domésticos en la primera planta (cocina, sala y alcobas), mientras el resto de los espacios se dedican a mostrar aspectos diversos de la indumentaria: desde la artesanía textil hasta la forma de vestir en Aragón.

'Propósitos', la muestra cero

La planta baja será la más sorprendente y la que ofrece un discurso museográfico original que diferenciará a este recorrido etnológico de otros que se pueden visitar en un buen puñado de localidades de la Comunidad. 'Propósitos', la muestra que inaugurará el programa de exposiciones que albergará este espacio, servirá de presentación de las colecciones que irán llegando en el futuro y sobre las que ya adelanta breves pinceladas.

Según explican desde el Ministerio de Cultura, se quieren abordar temas como el simbolismo de la indumentaria, el traje recreado desde el arte, los diseñadores de moda en Aragón, las tendencias que marcan las tribus urbanas y lo que significan los coleccionistas y la multiculturalidad.

Se quiere que estos contenidos sean de larga duración y se exhiban varios meses -aunque oficialmente todavía no se han concretado las fechas- para que así la gente se anime a visitar el museo al menos dos o tres veces al año.

Una profunda reforma

En junio de 2003 se cerró al público el edificio con el fin de iniciar el desalojo de las colecciones, para efectuar obras de mejora de las instalaciones, entre ellas la de calefacción. También se han solucionado problemas de humedades, se han renovado los aseos y la red eléctrica, y se ha limpiado la fachada, entre otras actuaciones.

El gasto total asciende a 612.955,31 euros, de los que el Ministerio de Cultura ha financiado la gran parte (542.884,01 euros) y el Gobierno aragonés el resto (70.071,3 euros). Hay que tener en cuenta que el Museo de Zaragoza es de titularidad estatal, pero su gestión está transferida a la Comunidad Autónoma, por lo que el Gobierno central ha corrido con el coste de los trabajos de fábrica. Por su parte, la DGA ha asumido la conservación y restauración de las piezas y acciones de apoyo en museografía y publicaciones.

Para que el lugar tenga éxito, debe promocionarse a conciencia, ya que a pesar de encontrarse en un parque por el que pasean diariamente cientos de personas la también denominada Casa Pirenaica es una gran desconocida.

Tras haber sido incluso víctima del vandalismo y de los desconsiderados que llenaban sus alrededores de suciedad cada fin de semana, ahora luce resplandeciente y en una de sus paredes laterales de piedra cuelga un nuevo cartel verde que anuncia su cercana puesta de largo.