PATRIMONIO

Duras críticas a la restauración de la iglesia de San Juan de Mozarrifar

Apudepa prepara un informe porque «lo que se ha hecho es una invención completa».El Departamento de Obras Públicas está invirtiendo 183.000 euros en la rehabilitación.

Exterior de la iglesia tras las obras de restauración.
Duras críticas a la restauración de la iglesia de San Juan de Mozarrifar
ESTHER CASAS

Las obras de restauración de la iglesia antigua de San Juan de Mozarrifar están provocando críticas entre los historiadores del arte. El edificio, catalogado como de interés arquitectónico y en el que el Departamento de Obras Públicas ha invertido 183.000 euros, estaba sin uso y en un estado de conservación muy delicado: amenazaba ruina.


Hace tan solo unos días el consejero de Obras Públicas, Alfonso Vicente (natural de San Juan de Mozarrifar), presentaba ante la satisfacción general las obras realizadas hasta el momento, pero la retirada de los andamios con los que se ha trabajado ha ido acompañada de las primeras críticas. Tantas, que una comisión de especialistas de Apudepa (Asociación de Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés) realizó una visita al edificio y está actualmente redactando un informe que hará público en los próximos días. Mientras, fuentes del Departamento de Educación y Cultura -que no ha realizado las obras- señalaban ayer que «como el edificio no es Bien de Interés Cultural, el proyecto no ha sido supervisado por la Comisión de Patrimonio».


Uno de los aspectos que más cuestionan los especialistas es el aspecto exterior que se le ha dado al edificio, con todas las fachadas enlucidas, canalones de metal brillante, chapas cubriendo los contrafuertes? «Se quitaron los revocos viejos y salió el ladrillo original -relata un vecino que ha seguido las obras-. Y en los pies de la iglesia apareció un aparejo a base de verdugadas de ladrillo con relleno de cal y canto, un aparejo castellano que utilizó mucho la orden de San Juan de Jerusalén, a la que seguramente estuvo vinculada la iglesia. De todo ello no se ha conservado nada. Se le ha dado un mortero que no es tradicional, sino moderno, de chalé. Sobre el ladrillo antiguo se ha clavazo un mallazo y luego han pasado la llana».


El enlucido exterior


Muy dura se mostraba ayer la historiadora del arte Belén Boloqui, que está preparando el informe de Apudepa: «Había un edificio que era una referencia histórica, una pequeña iglesia con antigüedad y autenticidad, y de todo eso en el exterior ya no queda nada. ¿Qué conservación del patrimonio es esa? Se tenía que haber realizado otro tipo de restauración. Lo que han hecho es una invención completa». Y añade otro dato a su juicio censurable: la espadaña, barroca, «también está construida en ladrillo, que no se ha conservado a la vista. Tenía su gracia y ahora no tiene nada. Todo ha desaparecido bajo el enlucido con el que se ha querido unificar la apariencia exterior».


La ficha del Ayuntamiento de Zaragoza cataloga a la iglesia como «de interés arquitectónico» y señala que es una edificación de finales del siglo XV, reformada en época barroca.


El edificio, que tradicionalmente se ha vinculado a la orden hospitalaria de San Juan de Jerusalén, se enclava en la parte más antigua del barrio y por ello podría ser la clave para saber más de su origen. Sin embargo, los vecinos aseguran que no se han realizado estudios arqueológicos, «aunque han metido la excavadora dentro de la iglesia y han bajado un metro el suelo. Y bajo la espadaña se ha realizado una puerta nueva, que el edificio original no tenía».


Según informó hace unos días la consejería de Obras Públicas, está previsto «el drenaje para solucionar humedades, el derribo de zonas en ruinas, retejado, la restauración de fachadas y espadaña, la configuración del patio con acceso en rampa y abrir hueco en un muro para un nuevo acceso, además de una reforma de la instalación eléctrica». El departamento invierte 183.000 euros en la rehabilitación.