PEPO SCHERMAN, MÚSICO

Con tres Grammys por montera

Ha triunfado como productor de Bosé y Alejandro Sanz, pero ahora se presenta solo, a guitarra y voz. El pasado viernes, Pepo Scherman estuvo en Zaragoza.

El camino de Málaga a Madrid en el arte tiene un precedente exitoso en Antonio Banderas. Pepo Scherman lo ha recorrido casi dos décadas después, y hoy saborea el éxito: tres Grammys Latinos por su trabajo para Alejandro Sanz en 'No es lo mismo' y el multiplatino 'Papito' de Bosé. También ha coproducido el último disco del señor Amante Bandido, 'Cardio'. La semana pasada, Scherman se presentó ante el público zaragozano en un garito con casta, Ley Seca, para defender a guitarra y voz un puñado de canciones propias, incluidas en su primer álbum como cantautor: 'Ida/Vuelta'. Su amigo Leo Susana le teloneó.

"He trabajado duro para recoger esos frutos", afirma Scherman, un tipo tranquilo. "Mi devoción por la música hizo que pasara años sin fines de semana ociosos. Aprendí mucho sobre cómo hacer bien un disco: mereció la pena. Llegó la suerte y pude grabar con Miguel Bosé y Alejandro Sanz, premiaron mi trabajo y me sentí realizado. Echo de menos el mar, el buen tiempo de Málaga y el acento andaluz, pero Augusto Algueró siempre me decía en las sesiones de grabación que elegir es renunciar".

Para un productor exitoso, lanzarse a los escenarios con la guitarra suena a gesto bohemio. Pero al malagueño se lo pedía el cuerpo. "Necesitaba hacer algo diferente, salir del cubículo. Sigo trabajando como ingeniero de sonido porque me encanta, y al mismo tiempo me empeño en este nuevo desafío. El directo es saber que nada de lo que pase tiene arreglo... y me gusta".

Pepo no trata de inventar el agua tibia como artista: está construyendo su camino con argamasa, piedra y paciencia. "Intento hacer canciones coherentes, donde la letra y la música tienen algo que ver. Sé por experiencia que las canciones pueden desaparecer en medio de una gran producción, es difícil mantener el espíritu original del momento en que se compone. Arreglar una canción es divertido, pero hay que saber parar alguna vez, o no empezar".

Esa filosofía no se queda en el plano teórico. "En 'Ida/vuelta' no he usado metrónomo, lo he hecho con un tempo propio y lo he adornado con lo mínimo, aunque a veces me haya pasado un poco arreglando los temas. Canto sobre sentimientos básicos como el amor, el dolor o las ganas de que llegue el verano. ¿El elemento mágico que hace inmortal una canción? Si lo supiera me habrían dado el Nobel". De hecho, opina que solo el tiempo dice si una canción es buena o no. "Me quedo con 'Ne Me Quitte Pas' de Jaques Brel, 'Back In Black' de AC/DC y 'Mediterráneo' de Serrat, pero podría poner 20 más".

El músico de Ronda vende su primer disco en su web peposcherman.com y no le va mal, pero para él la sal de la música es el escenario. "Ir a un concierto es la excusa perfecta para dejar de mirar la pantalla del ordenador y relacionarse con el mundo. Eso sí, supongo que el trabajo de los artistas se volverá a valorar y a vender en España, y que la industria cambiará para beneficiar al público y a los artistas".

Bosé y el coproductor de sus últimos discos, Nicolás Sorín, oyeron las canciones de Pepo desde los primeros punteos. Y se sorprendieron. "No lo esperaban y me elogiaron, aunque no los voy a parafrasear, no me toca hacer eso. Es pronto para pedir consejos a Miguel: a su lado he aprendido a trabajar sin descanso y a empeñarme en hacer bien las cosas, hasta el último detalle". Scherman es ambicioso y ecléctico en sus gustos musicales, pero humilde: valora los premios sin vivir pendiente de ellos. "Me gustaría trabajar con algunos artistas que aún no conozco: Stevie Wonder, Djavan, María Rita, Ana Carolina o Carmen París. ¿Los tres Grammys? Los tengo en una estantería para que los vean mis amigos. No quedan mal al lado del recuerdo de Cuenca y las fotos familiares", dice entre risas.

"Con Bosé he aprendido a trabajar sin descanso y a empeñarme en hacer bien las cosas hasta el último detalle"