COLECCIONISMO

Bruguera reedita sus álbumes de cromos de los años 50

La reedición, apradinada por el ilustrador Miguel Conde, trata de mostrar cómo ha evolucionado el mundo hasta hoy en día.

El ilustrador Miguel Conde, con los álbumes reeditados.
Bruguera reedita sus álbumes de cromos de los años 50
A. ESTéVEZ/EFE

Maravillas naturales, banderas de países que ya no existen o razas humanas que la corrección política ya no entiende se incluyen en las colecciones de cromos de los años 50 y 60 que ahora reedita la editorial Bruguera. La reedición se ha iniciado con los álbumes 'Banderas del universo', 'Razas humanas' y 'Maravillas del mundo', una iniciativa que ayer apadrinó Miguel Conde, el autor de las ilustraciones originales.


Los cromos ahora publicados fueron, explicó Conde (Barcelona, 1925), la primera colección que le ofreció la editorial Bruguera y le «encantó» en su momento haberlo realizado y ahora verlo publicado de nuevo, 55 años después de haberlos dibujado. Conde confesó que cuando afrontaba el dibujo de cada cromo lo hacía con «conciencia artística» y aseguró que «nunca pensaba en el futuro, disfrutaba el momento de hacer cada cromo, pero no podía imaginar que 55 años después se pudieran reeditar».


En la época en que están hechos estos cromos, las fotografías que utilizaban los ilustradores para documentar sus dibujos estaban en blanco y negro, recuerda, y ante esa dificultad «lo demás era imaginación, picardía y experiencia profesional». Conde distingue entre realismo y creación: «El realismo está hecho por unos especialistas y la creación por otros, los artistas», pero él se considera «más técnico que artista». En su trabajo da mucha importancia al color, pues «incluso en el Polo Norte no todo era blanco, se podían distinguir azules ultravioletas, celestes, los amarillos de una puesta de sol».


Conde aprovechó la ocasión para rendir homenaje a las bibliotecas y a sus bibliotecarias que tanto le ayudaron a documentar sus ilustraciones: «Son gente de una gran cultura, que te pueden hablar de psicología, de historia o de cualquier tema».


El ilustrador comenzó en el mundo de los cromos en el proyecto de los Gallicromos (1952-1953) para Gallina Blanca, un proyecto que le catapultó poco después a colaborar con Bruguera, a la que presentó su idea de 'Maravillas del mundo' (1955), por la que recibió el encargo de hacer 250 cromos a 170 pesetas.


Como espejo de aquella historia pasada, los álbumes ahora reeditados mantienen un lenguaje trasnochado en la presentación: «Al principio creó Dios el cielo y la tierra» cuando habla de las 'Maravillas del mundo'; o la «belleza valenciana», la «joven sevillana», el «gaitero gallego» o el «payés catalán», incluidos en el álbum de las 'Razas humanas'.


En los cromos de 'Banderas del universo' se aprecian banderas ya desaparecidas, como la española franquista, o de países que ya no existen, como Pahang, Negri Sembilan, Johore, el Congo Belga, Jebel Druso, Kedah, Perak, Kelantan, Rhodesia del Sur, Sarawak o Latakieh.


El editor Manuel de Cos comentó que «en ningún caso se trata de una reedición apelando exclusivamente a la nostalgia, sino que puede ser contemplado como el retrato de una época, de cómo han cambiado los valores y de aquel concepto del mundo».