Netflix reabre la delirante cruzada de la familia Biondo contra Raquel Sánchez Silva

La serie documental que se estrena este jueves revela los hechos y fabulaciones de un caso que la familia se resiste a cerrar a cualquier precio.

'Las últimas horas de Mario Biondo'
'Las últimas horas de Mario Biondo'
Cinemanía

El morbo es un reclamo muy rentable para los documentales de las plataformas basados en la crónica negra. Diez años después de la muerte de Mario Biondo, Netflix estrena este jueves una serie compuesta por tres episodios de 45 minutos que promete desvelar el presunto misterio del fallecimiento del esposo de Raquel Sánchez Silva. El tráiler anuncia suspense en vano. 'Las últimas horas de Mario Biondo' constata que estamos ante un caso cerrado, que solo se ha prolongado a lo largo de una década en tribunales y televisiones por la delirante cruzada de la familia del cámara italiano.

Tres autopsias, dos exhumaciones y 16 jueces españoles y 2 italianos no les han bastado a los Biondo, que, tras peregrinar durante años en programas de la televisión italiana que convierten 'Sálvame' en 'La clave', se retratan a sí mismos en la serie de Netflix con sus propias palabras.

Aquí no se confronta la versión de Sánchez Silva, que declinó participar en el documental, y la de una familia siciliana rota por el dolor, sino los hechos comprobados y las fabulaciones alentadas por unos medios hambrientos de carnaza truculenta. La serie dirigida por María Pulido y que cuenta como productor con Guillermo Gómez, representante de Raquel Sánchez Silva hasta el año pasado, tampoco indaga apenas en la personalidad de Mario Biondo. Más que un reportaje de investigación es una acumulación de testimonios y de apariciones de los padres en la televisión italiana.

Su hermana, Emanuela Biondo, que lleva tatuado su rostro en el brazo, llega a asegurar que la culpable del presunto crimen fue la presentadora española. También le desea la muerte a sus hijos de 6 años, que tiene con el productor argentino Matías Dumont. Para el padre, Pippo Biondo, la ciencia forense no es exacta. "Buscamos peritos que apoyen nuestras sospechas", reconoce. Y_la madre, Santina D'Allesandro, bautizada Mamma Santina en Italia, llegó al extremo de filtrar en redes las fotos de su hijo ahorcado, experiencia que ella ha reproducido en vídeos. Ese es el nivel.

Los hechos. 30 de mayo de 2013. Piso de la pareja en la madrileña calle Magdalena, junto a la plaza de Tirso de Molina. La asistenta descubre ahorcado con un pañuelo en la estantería del pasillo el cuerpo del cámara de televisión, de 36 años, que en esos días trabajaba en 'MasterChef'. Sánchez Silva está de viaje en Plasencia para acompañar a un familiar al médico. Los informes de la Policía y el forense concluyen que se trata de un suicidio."No hay día que no la maldiga". Dejan entrever que Biondo se autoasfixió en un juego erótico que fue demasiado lejos. La propia presentadora habla en Twitter de "un desgraciado accidente".

Las pruebas. Los resguardos bancarios demuestran que el cámara sacó dinero de un cajero y estuvo toda la noche en un club de alterne, Baronet, en el que pagó cinco consumiciones. No hay nota de suicidio ni signos de lucha. Ni puertas ni ventanas están violentadas. Sánchez Silva contó a los psicólogos del Samur que el día anterior habían discutido porque ella quería ser madre. Mario sufría al parecer oligospermia (bajo recuento de espermatozoides) debido al consumo de drogas. El historial de búsquedas de su ordenador confirma que estaba preocupado por el tema. Su mujer también habla de episodios puntuales de depresión. El informe toxicológico confirma que la víctima había consumido esa noche cocaína y alcohol y que había restos de medicamentos.

"No hay día que no la maldiga"

Raquel Sánchez Silva había conocido al atractivo cámara, nueve años menor que ella, en el rodaje en Honduras de la primera edición de 'Supervivientes'. Se casaron en Sicilia tras un año viviendo juntos. La serie incluye imágenes de Biondo de niño y el vídeo de la boda, cedido por la familia, que desde el primer momento empezó a ver conspiraciones por todas partes. Culpan a la presentadora, que se fue a Formentera una semana después del funeral, de fingir su dolor. "Actuaba como si se hubiese muerto un perro. Si se hubiese casado con otra, Mario seguiría viva. No hay día que no la maldiga", proclama Mamma Santina.

Los Biondo acosan a la periodista española en redes. Aparecen en casa de la madre en Plasencia con cámaras de televisión e intentan reventar un acto que Sánchez Silva presentaba en Madrid. En 2020 la comunicadora presenta una denuncia por odio, amenazas e injurias y la justicia le da la razón. Los Biondo contratan al forense más reputado de Italia que, ante su contrariedad, tras nueve meses de investigación confirma, una vez más, que estamos ante un suicidio. Ello impide cobrar un seguro de vida que el cámara había suscrito poco antes de morir. También se dejan enredar por estafadores que prometen demostrar que Mario no estaba solo en su casa el día de su muerte. Fake news y conspiranoia.

Agosto de 2022. El juez de Palermo archiva el caso de manera definitiva, aunque cuestiona la labor de los investigadores españoles y sugiere que pudo tratarse de un asesinato. La batalla de los Biondo continúa.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión