¿Cuáles son las estafas más comunes en Internet?
Son muchos y distintos los métodos utilizados por ciberdelincuentes para intentar piratear datos personales y cuentas bancarias. Las estafas online se han multiplicado por nueve en los últimos diez años.
La era digital ha traído muchos beneficios, pero también algunos riesgos para los que el usuario no siempre está preparado como, por ejemplo, las estafas por Internet. Delitos que en España se han convertido en los más comunes en el mundo digital, englobando desde actividades como el phishing, que consiste en hacerse pasar por otra persona o entidad para conseguir contraseñas y piratear datos personales, hasta los últimos fraudes que afectan a las transferencias bancarias de Bizum.
WhatsApp, el correo electrónico y los mensajes vía SMS, con solicitudes para rellenar formularios que prometen carros de compra en supermercados o sorteos de viajes fantásticos, tampoco se quedan atrás. Todo está inventado en lo que a estafas online se refiere.
Prueba de ello son los datos que recoge el Sistema Estadístico de Criminalidad (SEC), gestionado desde el Ministerio del Interior, que confirma que desde 2011, las denuncias por este tipo de fraudes se han multiplicado por nueve, pasando de 21.075 en 2011 a 192.375 en 2019. En 2020, la tendencia se mantuvo, según las mismas fuentes.
Qué hacer ante un mensaje de dudoso contenido
¿Qué hay que hacer para evitar caer en la tentación de un supuesto sorteo fantasma? Ante cualquier duda, desde el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), recomiendan llamar al teléfono gratuito 017, que permite al usuario obtener ayuda en materias como suplantación de identidad en redes sociales, ciberacoso, phishing, estafas y otros asuntos relacionados.
Durante el primer año de puesta en marcha del servicio, -en el que un experto ayuda al usuario a solucionar sus dudas, además de dar información en caso de que sea un delito denunciable-, se atendieron más de 47.000 llamadas. "Más de la mitad de las consultas procedieron de los menores y su entorno, concretamente un 58% las realizan las familias, seguidas de los educadores, con un 13%, y los adolescentes de 12 a 18 años, con un 12%. El resto de cuestiones proceden de profesionales del ámbito del menor, jóvenes de 18 a 24 años y otros colectivos", apuntan desde INCIBE.
En cuanto a las temáticas que más controversia generan se encuentran desde "la privacidad y reputación en redes sociales e Internet entre los más jóvenes, hasta las estafas, fraudes online como el phising, tiendas falsa o intrusión o hackeo de cuentas, entre los adultos", concluyen desde INCIBE.
