Las notas de los alumnos que se han presentado en la convocatoria de junio a las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) en Aragón se han hecho públicas esta mañana, 17 de junio, y al 96,61% de los jóvenes que han superado los exámenes les llega el momento de decir qué carrera quieren estudiar y dónde.

Muchos se quedarán en su ciudad de origen pero, otros tantos deberán desplazarse para cursar la carrera deseada y buscar una nueva residencia. Una de las opciones más atractivas es la de vivir en un colegio mayor universitario, aunque es muy importante conocer las características de cada uno y saber si se amoldan a las necesidades de cada estudiante.

En Aragón son cuatro los que dependen de la Universidad de Zaragoza (el Ramón Acín de Huesca; el Pablo Serrano de Teruel; y los dos de Zaragoza, el Pedro Cerbuna y el Santa Isabel) y ya han abierto el plazo de preinscripción, que se alargará hasta el próximo 16 de julio. José Luis Muzquiz, coordinador de recursos y alojamientos para estudiantes de la Universidad de Zaragoza, explica que lo que diferencia a los colegios mayores de otras residencias universitarias es que, "además del alojamiento, los estudiantes pueden disfrutar de actividades culturales transversales que fomentan tanto el desarrollo académico como el personal. Es uno de los puntos fuertes de estas instituciones y por eso son muchos los estudiantes que quieren acceder a ellas".

El ingreso en estos colegios mayores depende de la nota obtenida en selectividad ya que el número de plazas libres no es fijo pues "depende de los colegiales que hayan abandonado el curso anterior la residencia", informa Muzquiz, y añade que "hay un mínimo de plazas reservadas para minusválidos, para aragoneses y para estudiantes que hayan comenzado la carrera en otra ciudad de la región y quieran cambiarse, como podría ser el caso de un estudiante de medicina que comenzó sus estudios en Huesca y quiere acabarlos en Zaragoza".

El resto de plazas se asignan según la nota de corte aunque en los dos colegios mayores de la capital aragonesa, desde hace unos años, se sigue un proceso de repartición diferente. "Las vacantes libres las dividimos entre las cinco áreas del conocimiento (Humanidades, Sociales, Ciencias, Ciencias de la Salud e Ingeniería y Arquitectura) para que estudiantes de todas las ramas puedan acceder a los colegios mayores", aclara Muzquiz, para quien es fundamental "la diversidad de carreras dentro de las residencias y el intercambio de conocimientos entre los colegiales".

Tanto los colegios mayores de Huesca y Teruel, como el Pedro Cerbuna de Zaragoza, "disponen de pensión completa, aunque eso no les exime de poner sus lavadoras o limpiar su habitación. No obstante, los cuatro colegios disponen de personal para mantener las zonas comunes y facilitar la convivencia", advierte Muzquiz, que entre 2007 y 2011 ejerció el cargo de presidente de la Asociación Española de Colegios Mayores y Residencias Universitarias de Titularidad Pública. Los precios oscilan entre los 666 euros mensuales del colegio Pedro Cerbuna y los 308 del Santa Isabel, "que cuenta con cocinas equipadas para que los estudiantes puedan organizarse las comidas como mejor les convenga".

José Luis Muzquiz explica que los colegios mayores "ofrecen a los universitarios toda la independencia que necesitan, como sucede en los pisos de estudiantes, y además les da la posibilidad de convivir con gente muy diferente, les ayuda a respetar los gustos del resto y les brinda la oportunidad de ampliar sus conocimientos y metas", explica el coordinador quien concluye afirmando que "todos los universitarios deberían experimentar cómo es la vida dentro de un colegio mayor".

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