Asamis da las "gracias" a los sorianos por sus 50 años de historia

Ildefonso Cabrera y Feliciano López, socios fundadores, fueron los encargados de abrir el acto.

50 aniversario de Asamis
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Llevan 50 años formando parte de la Asociación Soriana de Ayuda a las Personas con Discapacidad Intelectual y sus Familias (Asamis), medio siglo siendo parte de la historia y de los logros de esta agrupación. Por ello, ayer correspondió a Ildefonso Cabrera y a Feliciano López, en representación de todos los socios fundadores y de todos aquellos que, a lo largo de estos años, han formado parte de la entidad, cortar la cinta de honor de la Marcha Popular, una de las actividades más emblemáticas de Asamis.


Con alrededor de 2.100 papeletas de participación vendidas, la Marcha Popular arrancó este sábado pocos minutos después de las 10.00 horas arropada por gente de todas las edades. Varias pancartas destacaban con un único lema: "Gracias». Y es que, aseguró la agrupación en la lectura de su manifiesto, "echando la vista atrás es mucho el camino realizado. Sin el apoyo de los sorianos no hubiéramos puesto tantas velas en nuestro pastel".


La asociación, que fue creada el 17 de julio de 1964, nació "fruto de la inquietud de una serie de padres, conscientes de que las personas con discapacidad necesitaban una atención especial", recordó el presidente de la entidad, Jesús Manuel Aguarón. Pero lo que comenzó con el ánimo de cubrir "las necesidades básicas" de los discapacitados intelectuales ha derivado en estos 50 años en mucho terreno 'ganado' en pro de la integración y la igualdad de estas personas. Porque, insistió Aguarón, necesitan "apoyo, pero pueden hacer una actividad de forma normal".


La 'batalla' actual se centra, no obstante, en el tema laboral. "Si hoy día las cosas están mal para todo el mundo, imagine en el caso de la discapacidad", alegó el presidente de Asamis. De hecho, muchos centros especiales de empleo se han visto abocados al cierre. No es el caso del taller ocupacional de Asamis, que continúa activo gracias al apoyo de Soria Natural y Arteprint. Ambas empresas siguen dando trabajo a este centro, algo que desde la asociación se agradece, puesto que cada vez se reciben menos encargos de otras mercantiles.


La Marcha Popular, que este año cumple su 26º edición es, no obstante, el acto social "de mayor proyección" de Asamis a lo largo del año. "Es cuando más se nos ve", comenta con sentido del humor Aguarón. Y, en efecto, así volvió a ser este sábado. La plaza Mayor de la capital volvió a ser el punto de encuentro de más de 1.500 personas para esta popular ruta senderista hasta la Casa de Autoridades de Valonsadero.


Ropa deportiva, protección solar. Reencuentros, saludos, abrazos. Recorrer algo más de ocho kilómetros fue el plan al que se apuntaron familias enteras, grupos de escolares, amigos y los alrededor de 25 voluntarios, además del personal médico y los agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil que guiaron a los participantes de la Marcha Popular. Todos partieron amenizados por los gaiteros de Pozo Albar, camino del Pinarcillo, donde se ubicó la primera estación de avituallamiento.


La marcha concluyó en la Casa de Autoridades de Valonsadero, donde tuvo lugar el reparto de bocadillos y bebidas, así como el fin de fiesta con actividades de animación, como hinchables para los más pequeños, entre otras alternativas.


Allí también se celebró la entrega de premios del concurso de dibujo que organiza la entidad, así como los sorteos con los que se busca incentivar la participación en esta Marcha Popular.


En este sentido, este año ha funcionado muy bien el puesto de venta de boletos de inscripción ubicado en la calle El Collado. A ello se unió el hecho de que el buen tiempo animó a última hora de ayer a muchos. "El mismo día de la Marcha, antes de su inicio, se venden aquí un montón de participaciones", insistió el presidente de Asamis.

175 miembros

Con 175 socios actuales, el reto de Asamis es incrementar el número de miembros. "Para una ciudad como Soria, tener 500 socios estaría muy bien. Además, la cuota es algo simbólica, sólo 35 euros al año", comentó el responsable de la entidad, quien recalcó que la existencia de asociaciones como ésta garantiza a las familias un futuro para sus miembros discapacitados. A pesar de la crisis económica, de los recortes en subvenciones y ayudas y con "que está cayendo", señaló Aguarón, "vamos sobreviviendo". Su residencia para discapacitados psíquicos cuenta con 28 plazas que, además de a la provincia de Soria, dan servicio a toda la Comunidad Autónoma de Castilla y León.