Margen Izquierda

Miles de estorninos anidan en el parque del Tío Jorge

Los graznidos a primera hora y las deposiciones de los animales son los problemas a los que se enfrentan los vecinos del Picarral.

Una bandada de estorninos hacia el sur de la ciudad
Miles de estorninos anidan en el parque del Tío Jorge
CARLOS ALONSO

Desde hace unos días, el cielo de Zaragoza 'oscurece' a primera hora de la mañana al paso de bandadas de miles de estorninos. No persiguen malvados fines como los pájaros del célebre film de Hitchcock, si bien resultan un tanto molestos para los vecinos del Picarral, barrio donde han decidido anidar.


Según explican desde el Ayuntamiento, los pájaros ocupan al anochecer las copas de los árboles del parque de Tío Jorge y alrededores y, coincidiendo con los primeros rayos de sol, parten en busca de comida en dirección sur, hacia las afueras de la ciudad.


Los graznidos de buena mañana y las deposiciones de los animales son los principales problemas a los que se enfrentan los residentes de la margen izquierda, ya habituados a esta incómoda situación, que se viene repitiendo durante años.


El portavoz de la Asociación de Vecinos Picarral, Juan José Jordá, afirma que se trata de "un problema que llevamos arrastrando mucho tiempo, y que lo sufren especialmente quienes aparcan debajo de determinados árboles cerca del colegio de San Braulio y de las zonas de Monte Perdido y Balsas".


José Luis Mainar, de la asociación de vecinos Tío Jorge-Arrabal va más allá:  "generan ruido, porquería y destrozos en los tejados, porque destrozan hasta las tejas".


No en vano, operarios municipales han tenido que trasladar una estación de Bizi de la calle Somport a San Juan de la Peña, debido a que esta había quedado cubierta por un manto blanco al estar bajo un pino de grandes dimensiones.


Además, el representante de la asociación vecinal Picarral señala que si en un principio los estorninos se veían "afectados por el sistema sonoro instalado por el Ayuntamiento", ahora se han "acostumbrado" y "ya no reaccionan igual que antes".


Desde el Ayuntamiento subrayan que la población de estorninos está "estabilizada y controlada", y que la fuerte presencia de las aves responde, únicamente, a la estacionalidad de la especie.


También en Huesca


En la capital altoaragonesa también se viene repitiendo este problema durante las últimas semanas. Para combatirlo, el ayuntamiento oscense puso en marcha una campaña especial para espantar a los pájaros, si bien levantó cierta polémica al provocar estrés y agresividad a los animales domésticos.