Teresa Plou fue una joven emprendedora. A los 18 años montó con su hermana una tienda de ropa y complementos para bebés en el barrio de las Fuentes. Ocho años después, con mucha pena y algunas deudas, la tuvo que cerrar. Entonces le entrevistamos para la sección de "Los lunes al sol".

"Poco después de la Expo, los números empezaron a ir mal. Aguantamos la tienda casi un año más pero con pérdidas. Nosotras hicimos bien las cosas, pero las circunstancias eran muy negativas. Nadie imaginaba que la crisis fuera tan fuerte", contaba a finales de 2009.

Cinco años después, la vida le sonríe: tras unos meses en el paro encontró trabajo con contrato indefinido, se mudó con su novio a una VPO, se casaron en 2013 y hace un mes nació su primer hijo. "Estoy contenta, estos años me ha ido bien. A veces los cambios son buenos", afirma con su hijo en brazos. Ahora está de baja maternal. Su trabajo está en un almacén de Mercadona en Plaza llevando un toro, colocando mercancía y preparando pedidos para los supermercados.

Aún está terminando de pagar un crédito que pidió para la reforma de su tienda, que estaba en la calle de Salvador Minguijón. Ahora hay ahí una frutería regentada por ciudadanos chinos. "Paso por delante cuando voy al barrio a ver a mis padres, me da un poco de pena. Pero ahora no me volvería a montar un negocio propio por nada del mundo. La vida de los autónomos es muy dura. Nosotras invertimos mucho tiempo, muchas ganas y mucho dinero", afirma.

Teresa, su marido y su hijo viven en una VPO en el barrio Oliver. Antes de ser madre trabajaba en Plaza con turno de tarde (de 14.00 a 22.00). Ahora está pensado pedir una jornada reducida para estar más tiempo con el niño.

"Con la maternidad cambian tus prioridades. Quiero disfrutar de esta etapa, y conciliar el trabajo y la familia", afirma.