El Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado por unanimidad, una moción del grupo municipal de Chunta Aragonesista (CHA) en la que se pide que se elabore una propuesta para evitar la subida automática del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), prevista en 2016, a las viviendas con valores actualmente bonificados.

También se ha aprobado, pero sin el apoyo del PP, otra moción de IU en la que se pide al Gobierno central que modifique la Ley reguladora de las haciendas locales para que conceda más autonomía a los ayuntamientos en su política impositiva.

El concejal del grupo municipal de CHA, Carmelo Asensio, ha recordado que el aumento del 5% del IBI, en el 2012, por el Ayuntamiento de Zaragoza y el incremento del 10% tras un real decreto ley ha supuesto "todo un sablazo para intervenir en la autonomía municipal", pero que desde el consistorio se ha intentado paliar con bonificaciones.

Por ello, ante la revisión de valores catastrales en 2012 se acordó que el incremento del 85% en el IBI no tuviese incidencia en las viviendas inferiores a 70.000 euros de valor catastral, a la que "en tres años no se les ha aumentado el recibo" y además se acordó una bonificación gradual a las viviendas con valor catastral entre los 70.000 y 150.000 euros, pero terminará en 2016 y el aumento será del 26 %, ha alertado.

El portavoz del grupo municipal de IU, José Manuel Alonso, ha dicho que le parece bien la revisión del callejero fiscal para establecer el precio del IBI. Ha planteado la modificación de la normativa fiscal para los ayuntamientos a la espera de una modificación de la Ley de haciendas locales para que haya más bonificaciones.

Asensio ha reiterado que se analicen todas las posibilidades técnicas "a nuestro alcance para favorecer a las personas de menos recursos" y ha defendido aplicar tipos de interés diferenciados para viviendas con distintos valores catastrales.Globalidad

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El concejal de CHA ha avanzado que este asunto será el primer aspecto al que se enfrente el nuevo gobierno municipal tras las elecciones y "lo lógico es que la actual corporación conozca el escenario y todas las propuestas técnicas a adoptar para que catastrazo no recaiga en los ciudadanos y menos aún en los que tienen menos recursos".

El vicealcalde, Fernando Gimeno, ha asegurado que el Ayuntamiento "no puede permitirse bajar los ingresos en su globalidad, sino habrá un problema porque los ingresos no pueden bajar mientras haya planes de ajuste".

Ha vaticinado que "ahora vienen épocas complejas porque no se podrán utilizar bonificaciones, ya que lo prohibe la ley" y ha apuntado que la solución podría venir por "los valores catastrales, que están por encima del 50 % del valor de mercado y la ley dice que tiene que ser la mitad".

A su parecer, determinar una "variación del tipo de gravamen en los PGE ayudaría a simplificar el problema" para conminar a "mirar el conjunto de los ingresos porque no puede ser que no se suba nada nunca porque engañamos a los ciudadanos, que son muy listos".

Bomba de relojería

El concejal del grupo municipal del PP, Jorge Azcón, ha recordado que el Gobierno de España decidió subir el 10 % para los ayuntamientos que no habían hecho actualizaciones del valor catastral antes de 2002 y que "estaban quebrados" a lo que se sumó el 5% del Ayuntamiento.

Azcón ha expresado el apoyo a la moción de CHA porque el informe "pondrá de manifiesto que en 2016 se tendrá que tomar la medida más regresiva de bajar el tipo a todos y subirlo exponencialmente a los de valores más bajos. Es una bomba de relojería", ha expresado.

Asensio ha precisado a Gimeno que "quiero un informe técnico antes de hablar de todos los impuestos" y se ha mostrado convencido de que "la única vía es tocar el tipo de gravamen y mantener una recaudación de unos 150 millones, pero los de tipo más bajo saldrán palmando", ha avisado.

José Manuel Alonso ha incidido en que la modificacíon de los tipos depende del Gobierno central y ha querido saber de qué familias provienen la mayor parte de los ingresos por impuestos como el IBI o la plusvalía. Además, ha defendido la progesividad, que va a ser la máxima de IU.