Cuatro mil personas compiten por 40 plazas de auxiliar administrativo en un test "muy difícil"
Fue necesario que la Universidad cediera espacio a Sanidad en ocho centros, tanto del campus San Francisco como del Actur.
La Universidad de Zaragoza tuvo que ceder ayer ocho centros al Departamento de Sanidad para que las 4.228 personas que aspiran a 40 plazas de auxiliar administrativo tuvieran sitio para hacer el examen. Se habían apuntado para este concurso-oposición 8.645 candidatos, pero finalmente hicieron el test la mitad de los inscritos (como suele ser habitual en estos casos). Pese a ello, los opositores tuvieron que repartirse entre el campus San Francisco y el del Actur según el orden alfabético que había establecido Sanidad y, por ejemplo, solo en la Facultad de Derecho se habilitaron diez aulas. Este fue el centro que concentró más aspirantes (estaban inscritos 1.431), junto con el edificio Betancourt del Actur (otros 1.422).
Con semejante demanda y tan pocas plazas, los opositores no salieron muy convencidos de sus posibilidades, ya que -para colmo- denunciaron que el examen fue "muy difícil". "Llevaba 14 meses estudiando y me había cogido una semana y media de vacaciones para terminar de prepararme. Pero ha habido preguntas muy rebuscadas", lamentó María Ángeles Val, una mujer que lleva trabajando 16 años de interina en un puesto de auxiliar administrativo del Salud.
El problema añadido para una parte de los que ayer se examinaban es que la convocatoria se hizo mediante el procedimiento de concurso-oposición, es decir, que tener la mejor calificación en el test no asegura conseguir uno de los 40 puestos fijos. Esto se debe a que también cuentan, entre otras cosas, los años de experiencia acumulada y los cursos que tenga cada aspirante. De hecho, el test se valora sobre 100 puntos. Pero a partir de hoy empieza la acreditación de los años de trabajo acumulados y los títulos, que pueden sumar en total otros 100 puntos.
Cuando un aspirante apenas tiene experiencia, no le queda otra que ir a por la máxima nota y sacarse cursos, según explicó Tomás García, un profesor que lleva 34 años preparando a alumnos a oposiciones de Sanidad. "En los últimos diez años, estamos teniendo un porcentaje muy importante de gente con titulación universitaria que se está presentando a estas oposiciones por falta de trabajo. Tenemos ingenieros químicos, arquitectos, gente de Derecho... Son personas que apenas pueden aportar experiencia en el sector y por eso tienen que ir a por nota. Esto hace una década no pasaba, ya que la mayoría de los que se presentaban tenían una titulación afín a la categoría profesional a la que optaban", explicó.
El examen consistió en un test de 100 preguntas, con diez extra por si acaso el tribunal anula alguna por impugnación. Está previsto que Sanidad publique hoy las respuestas correctas y a partir de ahí los que quieran reclamar dispondrán de tres días hábiles. Precisamente, el profesor García cree que se podrá impugnar alguna cuestión relacionada con el temario de población, ya que en el examen se preguntaron "los datos de 2012 y 2013", en lugar de los del actual ejercicio, "que son los que nos facilita el INE y el Iaest". "Ha sido una dificultad añadida", dijo.
El temario que debían llevar preparado se dividía en dos partes. Por un lado, la materia común, que incluía desde la Constitución hasta el Estatuto de Autonomía, la estructura del Departamento de Sanidad o el régimen general de la Seguridad Social. Y, por otro, el temario específico sobre financiación del sistema sanitario, jurisdicción Contencioso-Administrativa, informática, contratos...
Subir en la bolsa de trabajo
También Beni Herrero, de 53 años, vio el examen difícil. Este y el de celador, que hizo hace unos días. En su caso, tiene esperanza en superar la nota de corte, aunque apunta que es "muy complicado" por la enorme demanda y porque "hay gente más joven que acaba de salir de estudiar y tiene la mente más fresca". Herrero está en la bolsa de trabajo de celador y auxiliar administrativo del Salud y, si consiguiera pasar el corte aunque no sacara la plaza, lograría seis puntos más y tendría entonces más posibilidades de que las sustituciones que le van saliendo sean más largas (al haber subido puestos en la bolsa de trabajo).
"Dentro de la precariedad, porque te salen hasta contratos de un solo día y tres horas de trabajo, estoy contenta porque desde el verano de 2013 he conseguido trabajar al menos un día al mes. Con eso vas cotizando, acumulas experiencia y también vas logrando puntos", añadió Herrero.
