La diputada autonómica de IU y aspirante a candidata a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Tania Sánchez, ha participado en la mesa redonda "Cambiar la ciudad para cambiar el mundo”, que ha tenido lugar este miércoles en el centro cívico Estación del Norte. En ella también han colaborado la activista Ada Colau y la representante de Podemos Zaragoza, Maru Díaz.

Pese a que la cita se centraba en el cambio de las ciudades, Sánchez no ha podido evitar ser preguntada sobre los supuestos casos de adjudicación ilícita de contratos durante su temporada como concejal de cultura del Ayuntamiento de Rivas (Madrid). “No ha dependido de mi la decisión de a quién se le adjudica ningún contrato”, ha señalado. Al mismo tiempo ha asegurado estar tranquila con su gestión política. "Estoy tranquila y deseando que alguien me explique cómo en la comunidad de la Gürtel y de la Púnica se hable de esto", ha puntualizado.

Respecto al tema del traspaso de su vivienda, ha declarado que se trataba de un piso de protección oficial, pero de promoción privada, que se ha vendido de acuerdo a lo que marca la ley y ajustado a los precios del mercado de las viviendas de protección oficial.

Además, ha subrayado que es curioso que a tres días de las elecciones primarias en la Comunidad de Madrid aparezcan todas estas informaciones. “No entiendo por qué no lo denunciaron antes y sí ahora cuando se vaticina una pérdida casi segura del PP”, ha recalcado Sánchez.

Las elecciones municipales, primera 'batalla'

Durante la conversación, no ha pasado desapercibo las próximas elecciones municipales. “La gente no entendería que organizaciones políticas con programas similares como puede ser IU, Podemos y Ganemos no dieran una alternativa unida”, ha sostenido.

Por su parte, Ada Colau, que encabeza la candidatura de Guanyem Barcelona para las elecciones municipales, también las ha recordado, e incluso, ha hablado sobre la propuesta de Mas. “La lista única propuesta por el presidente del gobierno catalán para lograr la independencia no es una buena respuesta para solucionar los problemas de Cataluña”, ha asegurado. Al mismo tiempo ha señalado que muchos ciudadanos no se sienten representados por un partido "corrupto", que ha promovido "recortes impopulares" que afectan al día a día de los catalanes.

También ha hecho una clara alusión a las municipales cuando ha recordado quienes votaron en Barcelona en las últimas elecciones. “Solo emitieron su voto 50% de la poblacióny, de ellos, el 70% pertenecían a las personas con mayor renta y el 30% a las de sueldos más bajos”, ha subrayado.

Una sala a rebosar

Antes de que empezara la mesa redonda, cientos de personas se agrupaban en la puerta de entrada del centro cívico. Por ello, en el momento en el que se ha permitido la entrada, las sillas se han llenado en seguida y la dirección del lugar ha obligado a más de la mitad de los asistentes a salir de la sala, puesto que se superaba el aforo. Debido a este gran cambio, el organizador del evento ha propuesto a los presentes quitar todas las sillas para que así pudieran entrar todos los presentes. A lo que nadie se ha negado, ni siquiera las personas de mayor edad que se encontraban en el recinto.

Así, el aforo completo se ha completado -394 personas- en apenas unos instantes. Durante la mesa redonda se han tratado varios temas, desde el colegio concertado que se iba a construir en Valdespartera a la ordenación de las ciudades y la policía. Entre sus propuestas, siempre aplaudidas por el auditorio, se encuentra que las instituciones deberían poner a disposición de los ciudadanos las viviendas que están abandonadas. “Los bancos y las grandes inmobiliarias deberían prestar estos pisos para alquiler social”, ha destacado Sánchez.

La activista Ada Colau también ha propuesto que la policía tendría que recibir cursillos de derechos humanos, que se debería incentivar la policía de proximidad y de medición y no utilizarla como cuerpos de represión contra la disidencia política. Así han pasado casi dos horas en las que las tres presentes han ido respondiendo a las preguntas que habían enviado los ciudadanos al periódico Diagonal, que era el encargado de moderar el encuentro.