La plantilla del bus mantiene la huelga tras fracasar la reunión en Mediación

Otra oportunidad perdida para disipar la amenaza de huelga. La empresa y los trabajadores de Urbanos de Zaragoza no consiguieron ayer aproximar posturas en su reunión en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA), por lo que se mantienen los paros parciales previstos para inicios del mes que viene. Estos, que tendrán que votarse en referéndum el próximo 4 de septiembre, harían que apenas salieran servicios mínimos a las calles en las horas punta de la mañana (de 8.00 a 9.00) y de la tarde (de 19.30 a 20.30).

El encuentro de ayer en el SAMA se había convocado para tratar una de las múltiples reivindicaciones de los trabajadores: el despido –a su juicio, injustificado– de una conductora por la acumulación de bajas por enfermedad. Por parte de la empresa tan solo asistió a la reunión la abogada que les representa, por lo que la parte social denunció el poco interés por parte de Auzsa y «su nula disposición a alcanzar acuerdos». A las puertas del SAMA, una veintena de empleados se dieron cita con pancartas y silbatos para criticar una reforma laboral «que desarma jurídicamente a la clase trabajadora» y exigir que se garanticen sus derechos laborales. 

Los congregados mostraron su solidaridad con Natalia Montejo, la conductora despedida, quien explicó a los medios que sus bajas se debían a reacciones alérgicas y a la toma de antihistamínicos, que producen somnolencia y desaconsejan la conducción.Más protestas

No obstante, al margen de exigir la readmisión de su compañera, el comité de empresa también está en pie de guerra «por una mejor calidad del servicio, una red de transporte público digna y unos cuadros de marchas que se ajusten a la realidad y puedan cumplirse». Así, el presidente del comité de empresa, Javier Anadón, recordó que ya hay previstas nuevas concentraciones en la plaza de Aragón, concretamente, los miércoles días 20 y 27 de agosto, a las 19.30.

Anadón insiste en que la solución pasa por municipalizar el servicio porque «los ingleses o mexicanos (en referencia a los adjudicatarios)han demostrado que solo velan por sus intereses privados y que no les importan los ciudadanos ni la calidad del servicio». En esta reivindicación, los trabajadores cuentan con el respaldo de algunos grupos municipales como IUo CHA, que solicitan al área de Servicios Públicos mayores controles a la contrata, multas si se comprueban incumplimientos y, también, un refuerzo del cuerpo de inspectores para fiscalizar estos servicios.

Que se respeten las frecuencias acordadas o se cumplan los compromisos de renovación de la flota son algunas de las cuestiones sobre las que se pondrá la lupa en las próximas comisiones de Movilidad y que podrían derivar en nuevas sanciones a la concesionaria como ya sucedió el pasado mes de mayo cuando Auzsa fue objeto de una multa de 96.000 euros por varias infracciones detectadas en febrero. Entre otros motivos, se sancionó la falta de limpieza en algunos vehículos, los fallos de puntualidad o la nula información sobre desvíos y otras contingencias.

No obstante, son las frecuencias de paso las que generan más quejas de los usuarios (sobre todo, con los recortes estivales), por lo que los conductores solicitan que se revisen los cuadros de marcha que «resultan prácticamente imposibles de cumplir». 

La plantilla también vuelve a solicitar a la empresa esfuerzos para que se garantice la conciliación de la vida laboral y familiar, así como la instalación de aseos al final de los distintos trayectos.