Casi tantos españoles como inmigrantes recurren a Cáritas para buscar trabajo

Más de 2.200 personas participan en Aragón en los programas de inserción laboral de la organización social

Cáritas se enfrenta cada año a un reto de primer orden desde que empezó la crisis: sacar del paro a cientos de aragoneses. Y lo hace con una dificultad añadida, ya que las personas que recurren a la entidad están en riesgo de exclusión, llevan mucho tiempo desempleadas, tienen una baja cualificación profesional y, a veces, ni siquiera conocen bien el idioma, aunque esto empieza a ser menos frecuente que en otras épocas. De hecho, casi la mitad (el 45%) de los participantes en los programas de empleo de Cáritas son ya españoles.


El año pasado accedieron a estos planes 2.210 personas, y lograron un empleo el 17,3% de todas ellas,un dato que puede parecer pequeño pero que, como enfatizaron desde la organización, es extraordinariamente difícil de conseguir en el escenario actual.


El presidente regional de Cáritas, Carlos Sauras, explicó que la incipiente recuperación económica aún no se nota en sus servicios e insistió en la necesidad de crear un nuevo modelo de empleo en el que la generación de puestos de trabajo sea un objetivo del mismo nivel que el control del déficit público y en el que se acabe con la "deriva actual hacia una mayor flexibilidad y precariedad laboral". También denunció las estrategias de empresas que buscan beneficios estableciéndose en países con menos derechos laborales.


Francisco Yagüe, secretario regional, detalló un poco más el perfil de los beneficiarios. Se trata sobre todo de mujeres (65% del total) y la franja de edad más presente está entre los 25 y los 45 años. Normalmente, estas personas ya son atendidas por la entidad cuando son seleccionadas para formar parte de los programas. Habitualmente acceden a empleos de baja cualificación, como limpieza, almacenes o restauración.


Para lograr que este plan funcione trabajan además 187 voluntarios aragoneses y 67 personas con contrato.