Zaragoza

Susto en el barrio de Delicias por un aparatoso incendio

El fuego, originado por la caída de una vela en el segundo piso, provocó el pánico entre los vecinos del edificio, en la calle de Sangenis. El humo se propagó hasta el noveno piso.

Incendio en las Delicias
Un incendio provoca el desalojo de varios vecinos en Delicias
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Un aparatoso incendio en el nº9 de la calle de Sangenis, en el barrio de Delicias de Zaragoza, desencadenó este miércoles por la noche el pánico entre los vecinos del edificio de viviendas. El fuego, originado en el 2ºC, al parecer fue producido por una vela que, según fuentes presenciales, golpeó de forma accidental un niño en una de las habitaciones de la vivienda.


Las llamas comenzaron sobre las 22.40 en el segundo piso, habitado por dos menores y tres adultos. Todos pudieron salir por su propio pie, pero el humo se extendió hasta el noveno piso


Varios vecinos salieron a las ventanas para pedir socorro y tuvieron que ser auxiliados por los bomberos mediante dos autoescalas situadas a ambos lados del edificio. El incendio, "muy aparatoso" según fuentes del Cuerpo de Bomberos, provocó una gran humareda que inundó la caja de escaleras, aunque solo un par de personas tuvieron que ser atendidas por inhalación.


En la calle, decenas de personas esperaban a sus familiares, que se habían quedado atrapados en el interior del edificio. "Nosotros tenemos a nuestros padres dentro. Les están poniendo oxígeno porque han tragado algo de humo y queremos ver si nos dejan subir", contaba un matrimonio de la capital aragonesa. 


A su lado, María Leydiane, brasileña, de 34 años, se lamentaba por las pérdidas ocasionadas por el fuego. "Yo no puedo entrar a mi casa, ¿no? Se pegó fuego, ¿no hay nada?", le preguntaba angustiada a un bombero. Las llamas le sorprendieron ya acostada. Cuando comenzó el fuego, cogió a su pequeño, de mes y medio, y salió por su propio pie de la vivienda -ubicada en el segundo piso del inmueble- que comparte con otra compañera de piso, una anciana y otro menor de edad-.


Ninguno de ellos resultó herido, si bien tuvieron que ser atendidos en el exterior por una UVI móvil para descartar posibles "intoxicaciónes", apuntaron los bomberos.


El humo se propagó desde la vivienda incendiada, en la segunda planta del inmueble, hasta el noveno piso. "Las escaleras se llenaron de humo, el ascensor automáticamente se apagó y ya no podíamos subir ni bajar", explicaba Armando Murillo, un vecino del séptimo que había salido "a comprar un jugo". Su mujer no podía salir de la vivienda, contaba. "Los viejitos del octavo se iban a tirar por la ventana al otro lado de la calle porque los extractores de la cocina estaban echando humo negro", señalaba Armando. 


Afortunadamente, no hubo que lamentar ningún herido grave y la evacuación de los vecinos terminó pasadas las 00.30 de este jueves. Al menos seis coches de bomberos, una UVI móvil y una ambulancia se desplazaron hasta la calle de Sangenis y el paseo de Calanda para atender a los evacuados.