El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, se ha mostrado convencido hoy de que el tranvía va a cambiar las costumbres de los habitantes de la ciudad de forma "irreversible". 

Belloch ha hecho esta manifestación a los medios de comunicación al término de una recepción protocolaria a los equipos que jugarán los octavos y cuartos de final del Mundial de Balonmano, a la que ha asistido después de recibir a una delegación húngara interesada en instalar el mismo modelo de tranvía en su país.

Para el responsable municipal, el tranvía ha constituido para Zaragoza un "acontecimiento bastante más importante de lo que pensábamos" ya que va a afectar de forma directa a los usos habituales de las personas.

A su juicio, "es fácil cambiar una ordenanza municipal, oólo hacen falta 16 votos, pero es muy difícil cambiar las costumbres, y el tranvía va a tener un efecto radical".

El edil ha expresado su confianza en la posibilidad de que la nueva fase del tranvía, hasta el barrio del Actur, pueda abrirse al servicio público antes de la fecha prevista, el próximo mes de abril, aunque ha rechazado la posibilidad de que su inauguración coincida con la terminación de los trabajos de restauración de la antigua muralla.

Juan Alberto Belloch se ha mostrado esperanzado en el tranvía, una pieza, ha subrayado, "dentro de una estrategia de movilidad", y ha anunciado que este modelo de transporte "irá creciendo a medida de que la capacidad financiera del ayuntamiento vaya mejorando".