El Gobierno de Zaragoza ha acordado este viernes ampliar en veinte días, hasta el próximo 18 de febrero, el plazo para la presentación de ofertas por parte de los licitadores para el procedimiento de contratación del servicio público de transporte urbano de viajeros por autobús.

El Gobierno municipal ha accedido a la solicitud formulada expresamente por varias de las empresas interesadas para poder conformar una mejor oferta técnica y acreditar adecuadamente su solvencia financiera.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Gobierno, el vicealcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno, ha informado de que se han recibido más de 150 solicitudes de información y las peticiones para aclaración de dudas respecto al pliego de condiciones para la nueva contrata, una vez que en diciembre venció el plazo de la anterior, que prestaba Tuzsa.

La futura contrata del autobús en la ciudad se concederá por un plazo de diez años e incluirá tanto el servicio urbano como el de personas con movilidad reducida (PMR) y el turístico, con un valor estimado en este período (volumen de negocio previsto) de 896,9 millones de euros.

El contrato supondrá la realización de 17.979.000 kilómetros de autobús anuales, a los que habrá que sumar 42.000 kilómetros del turístico y 45.000 horas de servicio de los PMR.

La flota contará con 315 vehículos para servicio normal (de los que 15 serán de reserva); once PMR y tres turísticos de dos pisos.

La flota habitual contará con diez microbuses de 10 metros de longitud -que serán empleados en trayectos específicos y que se incorporarán a la flota según se vayan renovando los vehículos-, que se sumarán a los 205 autobuses estándar de 12 metros y 85 dobles.

La publicación de los pliegos en el Diario de la Unión Europea (DUE), que se producirá previsiblemente este viernes, marcará (aunque posteriormente también se publiquen en el BOE y el BOA) el inicio del plazo para la presentación de ofertas, que será de 52 días naturales.

Una vez valoradas las ofertas recibidas y si no se producen contratiempos durante el proceso, se estima que la contrata podría estar adjudicada a finales del mes de marzo.

La futura contrata tendrá como punto de partida para su valoración el pago por kilómetro, aunque se incluyen otros sistemas de control respecto a la actual contrata municipal.

Así, el beneficio industrial máximo será del 8 por ciento, condicionado además por unas serie de indicadores de disponibilidad y calidad que deberán ser determinados mensualmente y, en algunos casos, con periodicidad anual.

Incluye otros indicadores relacionados con la calidad del servicio, como los horarios, la disponibilidad del autobús y la billética, la accidentalidad, la información en las paradas o las reclamaciones.

También se tendrá en cuenta la calidad percibida por los propios usuarios, así como otros aspectos que estarán marcados por unos valores mínimos y unos valores objetivos.

Puntuar por debajo de esos valores mínimos podría suponer sanciones para la empresa.

Los valores que estén entre el mínimo exigido y el que se pone como objetivo implicarán descuentos directos sobre el porcentaje de beneficio de la empresa.

Sólo se pagará sobre "kilómetros útiles" y se elimina el pago por los recorridos en vacío.

Los pliegos incluyen además las inversiones que deberá acometer la contrata, como la renovación de 229 autobuses, la adecuación de paradas para adaptarlas a las normativas europeas de accesibilidad, la implantación de plataformas de aproximación para personas con movilidad reducida o la renovación del SAE y de la billética.

La concesionaria deberá completar la red de carriles bus con 15 nuevos kilómetros, hasta alcanzar los 28 kilómetros durante el período de la concesión.

Asimismo, realizará los estudios y análisis pertinentes para la implantación de prioridad semafórica en las líneas de mayor demanda, e instalará marquesinas en las inmediaciones de la Estación Intermodal de Delicias.