Tráfico

Los alcaldes buscarán una solución al conflicto de los tractores en la A-68

Los ediles de la Ribera Alta se reunirán el jueves con Gustavo Alcalde para pedirle que permita circular a los agricultores por la A-68 al no considerarla una autovía.

Un Stop a la altura de Alagón da directamente a la A-68
A-68
HERALDO.ES

Los alcaldes de la comarca de la Ribera Alta del Ebro se reúnen este jueves con el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, para trasladarle su preocupación por el conflicto existente en la A-68 donde desde hace aproximadamente un año, los agricultores están siendo multados por circular con sus tractores.


Durante el encuentro, los primero ediles de Pinseque, La Joyosa, Figueruelas, Grisén, Barbolés y Sobradiel pedirán al delegado del Gobierno que resuelva esta situación con la mayor celeridad posible y que permita a estos vehículos agrícolas circular por una vía que, a su entender, no debería tener un tratamiento como autovía.


“Ante las reclamaciones de nuestros vecinos agricultores hemos decidido hablar con el gobierno civil porque aunque nos encontramos en una zona metropolitana siguen existiendo poblaciones agrícolas”, valoró Juan Luis Melús, alcalde de Pinseque.


Para los alcaldes de los municipios afectados, el conflicto surge por una valoración y descripción errónea de la vía. “Para mí la A-68 es una carretera nacional, no una autovía”, expresó rotundamente, Melús. El alcalde de Pinseque defendió esta postura al entender que una autovía no puede tener accesos directos y en el A-68 “hay más de 20 accesos directos a la carretera, además de entradas a numerosas parcelas”, trasladó Melús.


Los municipios acudirán a la reunión del jueves con la defensa de que la A-68 no se trata de una autovía, sino de una carretera nacional desdoblada. “En Fomento me han comentado que no es una autovía y que no se existe ninguna prohibición para la circulación de los tractores”, especificó Ildefonso García, alcalde de La Joyosa. En este sentido, Juan Millán, alcalde de Grisén, defendió también que aunque la carretera esté catalogada como autovía, “no existe ningún cartel que prohiba la circulación de tractores o bicicletas”. Además, los alcaldes explicaron que las bicicletas circulan continuamente por esta vía, cuando según el reglamento tampoco podrían hacerlo por una autovía, “aunque a ellas no se les sanciona”.


Por su parte, el alcalde de Figueruelas, Luis Bertol, resumió las razones por las que la A-68 no debe ser considerada autovía en tres puntos: “La carretera no está vallada, no tiene carriles de aceleración en todos los accesos y tampoco hay una vía de servicio alternativa”, estipuló Bertol.


Solución


Para acabar con el aluvión de multas, algunos agricultores acumulan unas 80 sanciones, los primeros ediles pedirán al delegado del Gobierno que permita circular a los tractores por la A-68. “La solución nos la tienen que dar ellos porque lo más viable es conceder un permiso especial para poder circular por este tramo”, indicó el alcalde de La Joyosa.


En este sentido, el primer edil de Grisén trasladará a Gustavo Alcalde su voluntad para que sean los propios ayuntamientos los que certifiquen las matrículas de tractores y remolques. “No hay ningún inconveniente en trabajar un día ocho horas para solucionar esto y hacer una reunión entre el delegado del Gobierno con todos los agricultores”, explicó.


Consecuencias económicas


Los alcaldes de la Ribera Alta del Ebro también quisieron mostrar su preocupación por las consecuencias económicas que este conflicto puede acarrear sobre los agricultores y ganaderos. “Hay varias empresas que administran la mayoría de las huertas de la comarca y hay dos secaderos que tratan la alfalfa, que es el producto estrella con un 80% del cultivo”, indicó Bertol. Por este motivo, los alcaldes valoraron que toda la recolección que se lleva a cabo en la comarca tiene una repercusión económica “muy importante” y que genera “cientos de puestos de trabajo”.


Tráfico conoce la autovía con los agricultores


Una patrulla de la Policía de Tráfico recorrió el pasado viernes por la mañana el tramo de la A-68 con uno de los agricultores afectados. Juan Carlos Márquez, que acumula multas por casi 15.000 euros, acompañó a esta patrulla y percibió que “el jefe de Tráfico debía estar muy preocupado con la situación”, explicó el agricultor.


Durante el viaje, Márquez trasladó a los agentes que lo único que había cambiado en la A-68 eran los carteles. “Hace tres años era una nacional y los carteles eran blancos, y ahora es una autovía porque los carteles son azules”, indicó. En la entrada de Grisén, los agentes comprobaron que a numerosas fincas se accede directamente desde la autovía y Márquez explicó que “muchas familias” tienen que andar con picaresca para poder transportar el producto: “Esperan a las dos de la tarde en el cambio de turno para salir de las fincas como si fueran criminales”, lamentó.