Zaragoza 2016 comienza a hacerse visible. Carteles en la calle, campañas publicitarias, proyectos para el Casco Histórico... La lucha por la Capitalidad Europea de la Cultura se encuentra ahora, tras varios meses en la sombra, en plena efervescencia. Ha empezado a dar la cara en la calle y, sobre todo, se ha metido en un proceso de participación con cientos de voces del que saldrá la hoja de ruta de la cultura zaragozana, un Plan Estratégico que para la próxima década, independientemente de que Zaragoza logre su objetivo.

El documento tiene que estar listo para julio, ya que el día 12 de ese mes las ciudades candidatas deben presentar sus propuestas. De ese proyecto dependerá buena parte del futuro de la candidatura aragonesa, que competirá con 13 ciudades españolas, después de que esta semana Gijón, Oviedo y Avilés hayan anunciado que se retiran de la carrera.

Muchos otros se quedarán pronto por el camino. Habrá un primer corte entre septiembre y noviembre en el que solo quedarán unos pocos. El número de 'supervivientes' no es cerrado, pero suelen ser cuatro o cinco. Ya hay quinielas circulando, y Zaragoza sale bien parada en casi todas. "Ya estamos en el grupo de cabeza y tenemos posibilidades de ganar. No es una candidatura 'farol', sino que es muy seria", señala Jerónimo Blasco, consejero de Cultura del Ayuntamiento.

El proceso de participación de Zaragoza será clave. Está en una fase avanzada, con 548 propuestas realizadas por 350 agentes culturales reunidos en nueve áreas diferentes de contenido. El plan se pondrá en marcha este año y tendrá vigencia hasta 2020.

Aunque las aspirantes guardan bajo llave las líneas maestras de sus candidaturas, poco a poco se van sabiendo cosas. Desde un principio la capital aragonesa dijo que Goya, Buñuel, el mudéjar, la Zaragoza latina y Fernando el Católico serían argumentos clave. Ahora se sabe que el Casco también lo será. "Un objetivo es hacer confluir el eje histórico y la nueva ciudad", dice Blasco. La intención municipal es que la candidadura sea la excusa para transformar social, económica, cultural y urbanísticamente el corazón de la ciudad. Lo que no está tan claro es cómo, cuándo y, sobre todo, con qué dinero se hará.

Otra de las tareas son los equipamientos. Algunos siguen a la espera (Cubit, Torre del Agua y Pabellón Puente), otros aguardan a que empiecen las obras (Centro de Arte y Tecnología, Caixaforum y el nuevo estadio de fútbol) y unos terceros están atascados (Espacio Goya y Teatro Fleta). Sin embargo, el director general de Cultura, Michel Zarzuela, recuerda que la candidatura zaragozana "es la única en la que el Estado no tendrá que poner ni un solo euro en equipamientos".

Aunque Zaragoza 2016 de momento no ha levantado grandes pasiones, tampoco ha suscitado rechazo, que no es poco. Pero, ¿qué pasará en la ciudad si es la elegida? Zarzuela calcula que ese año habría una inversión solo en programación cultural de cerca de 100 millones de euros -en las fiestas del Pilar se gastan 2,5 millones-. "Sería una explosión de actividades culturales que nos acercarían a la actualidad europea más rabiosa", resume. También generaría ingresos, ya que se calcula que cada euro que se invierte en la capitalidad genera otros cuatro. En Lille aumentó el turismo un 20% desde que fue capital cultural. Para eso aún falta. La carrera acaba de empezar.