La cubierta de la estación de Delicias no puede soportar la escultura de la gota de agua de la Expo, por lo que habrá que reforzarla para que pueda lucir el Splash en el vestíbulo de llegadas para asombro de todos los visitantes. Responsables de la sociedad pública Expoagua, del Adif y del propio equipo que diseñó la intermodal se reunirán la próxima semana para concretar la solución que haga posible colgar esta creación, que pesa en torno a 6.000 kilos.

El director general adjunto de Operaciones de Expoagua, Francisco Pellicer, apuntó ayer que la propuesta de los técnicos pasa por tender una cercha auxiliar (una especie de viga) en el vestíbulo, de forma que distribuya las cargas directamente a los muros laterales de hormigón.

Pellicer apuntó que aún se desconoce cuánto se deberá invertir en el refuerzo de la cubierta, pero sí se sabe que el traslado del Splash de la Torre del Agua a la estación y su posterior montaje ronda los 120.000 euros. Esta factura corre a cuenta de los adjudicatarios que la construyeron.

Pellicer indicó que uno de los arquitectos de la estación, José María Valero, y el ingeniero que calculó las cargas del edificio, Lorenzo Barón, forman parte del equipo, dado que la estructura de la cubierta es "compleja, con vigas mayores y menores". Además, la distribución de las cargas está "muy ajustada" y la escultura tiene 80 puntos de anclaje, lo que complica la operación.

El director general adjunto de Operaciones indicó que, en función de la solución técnica, se fijará el espacio concreto del vestíbulo de salidas del que se colgará la gota de agua, cuya línea irregular de fachada genera hasta cuatro espacios en el vestíbulo.

El ensamblaje, seis semanas

De la solución técnica y de su complejidad dependerá el tiempo necesario para ejecutar las obras. De entrada, el traslado y montaje de la escultura en la intermodal llevará entre cuatro y seis semanas, ya que no solo hay que ensamblar las decenas de piezas de las que se compone la gota, sino que debe recibir un nuevo baño de pintura.

La escultura se ideó para el fuste de la Torre del Agua con una altura de algo más de 19 metros, aunque se recortará unos tres metros para exhibirla en la estación intermodal guardando sus proporciones. La gota de agua se situará a tres metros del suelo del vestíbulo, la altura "ideal" para ser observada. Pellicer incidió en que su tamaño permitirá no solo ser vista por los viajeros que se bajen del AVE al llegar a Zaragoza, sino por los que lleguen al vestíbulo de salidas, que se reformará también ahora para convertirlo en una galería comercial de 3.000 metros cuadrados.