Exposición

Aransay inunda La Lonja de color, clasicismo y modernidad

La sala de exposiciones municipal de Plaza del Pilar acoge desde este viernes una muestra del artista aragonés, compuesta por más de 70 obras, que recorre cuatro décadas de trabajo y dedicación a la pintura figurativa.

Ángel Aransay, en La Lonja
Aransay inunda La Lonja de color, clasicismo y modernidad
JOSE MIGUEL MARCO

La Lonja exhibe desde este viernes la más ambiciosa y completa retrospectiva que se ha hecho nunca del pintor zaragozano Ángel Aransay, con más de 70 obras y un recorrido temporal que abarca cuatro décadas de trabajo y creación pictórica. Considerado uno de los pintores vivos más relevantes de la segunda mitad del siglo XX de nuestra Comunidad y aun de España, Ángel Aransay ha participado en la presentación pública de la exposición acompañado por el consejero de Cultura, Jerónimo Blasco, y el jefe del Servicio de Cultura y coordinador de la muestra, Rafael Ordóñez Fernández.


Bajo el título 'Maneras de pintar', la exposición supone un recorrido por el universo artístico y estético de Aransay. Un universo lleno de color y de formas clásicas, pero también inmerso en los planteamientos conceptuales de la más moderna figuración, dotado de un estilo tan propio y personal que la visita a la muestra revela más las constantes de su obra que los cambios acaecidos a lo largo de 45 años de trabajo.Temas e intereses

Temáticamente, la muestra presenta una variada gama de motivos, si bien pueden destacarse aquellos de carácter mitológico, religioso o bíblico (Pietá, Diógenes y Atenea, Magdalena sacra), los homenajes a otros pintores y artistas (como Picasso, Vermeer o Cézanne, pero también Pasolini), las referencias a la Literatura universal (Hamlet, por ejemplo), o la representación de paisajes urbanos como los de su ciudad natal (el Palacio de la Aljafería o el Arco del Deán, entre otros), sin olvidar los asuntos genuinamente aragoneses (San Jorge y la princesa) y los de carácter simbolista (La sabiduría y las ciencias) y los ambientes de ocio como las discotecas (Discoteca clara) o las calles de la ciudad (Los porches) y los temas florales (Columna de lirios) y las escenas elegiacas (Los viudos de la Bella).


Temas todos ellos tratados con exquisitez formal y un equilibrio compositivo realmente notable. En las obras reunidas en esta muestra predominan los acrílicos y los óleos, pero no faltan otras piezas creadas a partir de técnicas y materiales poco habituales en el uso del lienzo, como los pasteles o las ceras.Un autor sin etiquetas

Las siempre singulares características técnicas y temáticas de su trabajo hicieron que pronto se le considerase uno de los pintores aragoneses más destacados a partir de los años 70, especialmente durante los decisivos años del tardofranquismo y la Transición. Pese a ello, pese a su inquietud artística por abrir nuevas vías dentro de la figuración, por sacar a la pintura de algunos reduccionismos propios de la época, Aransay nunca perteneció ni se adscribió a una corriente artística concreta, o a un grupo de pintores determinado, entre los muchos que en aquellos años aparecían y desaparecían con propuestas más o menos rupturistas. Aransay, en este sentido, colaboró con todos, participó en distintos proyectos con los más representativos artistas de la Zaragoza del momento y apoyó a todas las iniciativas y propuestas que le llegaron, pero nunca renunció a su independencia ni a un estilo propio.


Un estilo en el que se percibe una clara tendencia hacia el muralismo, pese a que nunca lo llevó a la práctica. Así se advierte durante la visita a la muestra donde no son excepción obras de grandes dimensiones, alguna de ellas de hasta 5 metros. Del mismo modo, también queda patente la inclinación del autor zaragozano hacia formatos poco convencionales como rombos, tondos (círculos) y secciones circulares.


'Maneras de pintar', que se compone de obras procedentes de la colección del propio autor, de colecciones privadas y de los fondos de instituciones públicas como el Museo de Zaragoza, la Diputación Provincial de Zaragoza, las Cortes de Aragón o el IAACC Pablo Serrano, entre otras, permanecerá abierta al público hasta el 18 de noviembre.