DELICADA SITUACIÓN CONTABLE

El Ayuntamiento de Zaragoza admite problemas en su tesorería por casi 100 millones de euros

Los más de 65 millones pendientes de cobrar por venta de suelo, la principal causa de la falta de efectivo en caja. La deuda con los proveedores llega a los 76,1 millones y con las grandes contratas, a 32.

El concejal de Economía, Francisco Catalá, en el pleno municipal del pasado jueves
El Ayuntamiento de Zaragoza admite problemas en su tesorería por casi 100 millones de euros
JOSÉ MIGUEL MARCO

El Ayuntamiento de Zaragoza tiene en estos momentos problemas en su tesorería por valor de casi 100 millones de euros. Así lo admite el concejal de Economía, Francisco Catalá, que achaca esta situación a los más de 65 millones de euros pendientes de cobrar por venta de suelo y a los 30 millones que faltan para cubrir el 30% de los costes del Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL) y que han obligado al Consistorio a solicitar un crédito a corto plazo para hacer frente a los pagos. "Esta situación nos está creando cierta tensión de tesorería", dice Catalá.


Este es el principal problema que tienen en la actualidad las arcas municipales, según Catalá, que explica que el agujero en los ingresos por suelo se debe a la decisión de flexibilizar las condiciones de pago a las promotoras, que dada la crisis económica tienen difícil acceso a los créditos. Respecto a los 30 millones pendientes del FEIL, el responsable municipal dice que la demora en los pagos por parte del Estado "no puede ser una rémora para los empresarios en época de crisis". Además, 2009 se cerró con 186 millones pendientes de cobro.


Los problemas de tesorería impiden que se haga frente a las deudas con los proveedores del año pasado, que se sitúan en los 76,1 millones de euros y que Catalá quiera pagar antes de abril. Estos números rojos se engordan con lo que se adeuda a las grandes contratas, unos 32 millones, que podrían ser más ya que aún están pendientes las liquidaciones. Por eso, Catalá negocia un plan de pagos con Tuzsa, a la que se deben 25,8 millones, FCC (5,1) o Endesa (1,28), que incluya un aplazamiento de dos años. "La situación económica es muy delicada", afirma.


Aunque a su juicio, este es el principal problema, no es el único. Catalá cita expresamente el desplome de los ingresos, especialmente los del Estado, que llevan recortándose los últimos tres años. Si en 2007 se ingresaron 252,6 millones de euros, en 2010 esta cifra se va a quedar en 202,5. En tres años, el Ayuntamiento de Zaragoza ha perdido 50,1 millones de euros, principalmente por la crisis económica, ya que ha caído la recaudación de impuestos estatales de los que se nutren los ayuntamientos.


Pero ese no es el único problema. Estas cantidades se ingresan a cuenta y se liquidan cada dos años. El saldo negativo de 2008 es de 22 millones de euros y la previsión es que en 2009 haya que sumar otros 20. "Y en 2010 saldrá a devolver también. Esto es lo que nos falla", afirma Catalá, que recuerda que la recaudación de tributos municipales se ejecuta al 98%. "Falla el IVA y el IRPF, no nuestros impuestos", dice.


Al margen del retroceso de los ingresos, hay otros problemas. El gasto corriente representa un 81% del total del presupuesto, diez puntos más que en 2003, circunstancia que está dejando bajo mínimos la capacidad de inversión con recursos propios. La deuda se ha disparado en seis años en unos 300 millones de euros y al final de año llegará a 753,5, por lo que el porcentaje de endeudamiento (capacidad del Ayuntamiento de hacer frente a los créditos) se quedará en el 124%, a solo una décima del máximo legal, que el Gobierno central acaba de elevar del 110% al 125% en la Ley de Presupuestos. Por último, desde 2005 no se cumple el principio de estabilidad presupuestaria.


No obstante, Catalá subraya que la deuda es "asumible", si se tiene en cuenta el incremento del presupuesto, e "imprescindible por la caída de los ingresos". Además, destaca que ha reducido unos 15 millones el capítulo de gasto corriente correspondiente a la compra de bienes y servicios y que se han puesto en marcha diversas medidas de austeridad: cierre de la Casa de Socorro, congelación de plantillas, reducción de horas extras, luz, teléfono...


Y, a su juicio, si se supera la crisis económica y se consigue aprobar la Ley de Financiación Local en 2011 que reconozca, por ejemplo, los más de 200 millones de euros en competencias impropias, el Ayuntamiento podrá recobrar una capacidad inversora normalizada, entre los 80 y los 100 millones de euros. Pero para ver si se ve satisfecha esa esperanza, habrá que esperar.