El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, renunció ayer a organizar Expo Paisajes 2014 en el meandro de Ranillas y aplazó el proyecto hasta 2011, siempre y cuando consiga mayoría para volver a gobernar tras las elecciones municipales que se celebrarán ese año. Si repite como alcalde y logra apoyos políticos suficientes, retomará la muestra dedicada a las flores y la horticultura en su ubicación original: la huerta de Las Fuentes y Vadorrey.

Pese a que el pasado jueves el vicealcalde, Fernando Gimeno, anunció que la Expo 2014 se organizaría en Ranillas tras constatarse en el pleno el rechazo a la muestra en Las Fuentes por parte de la oposición (que tiene mayoría), el alcalde dio ayer marcha atrás. "Cambiar la localización a Ranillas desnaturalizaría el sentido final de la Expo", declaró.

Tras asumir la "derrota" de su propuesta de organizar una muestra en Las Fuentes por falta de mayoría política, opinó que la Expo debería servir "para desarrollar la orla este de la ciudad y concluir el plan de riberas". "Cambiándola de lugar, no se produce la renovación urbana que queremos. Ya es la hora de Las Fuentes, San José y Vadorrey", insistió. El portavoz del PAR, Manuel Blasco, respaldó al alcalde: "Al final parecía que de dos buenas noticias (la Expo y los planes urbanísticos en el este) hacíamos una mala".

Belloch afirmó que tras varios contactos con el secretario general del Bureau International des Expositions (BIE), Vicente González Loscertales, ayer le confirmó que es posible aplazar hasta después de las elecciones de mayo de 2011 la presentación del plan definitivo ante este organismo, que debe otorgar a Expo Paisajes la categoría de internacional. "El proyecto lo propondrá el siguiente gobierno", declaró.

De este modo dio un carácter plebiscitario a las próximas elecciones municipales, hasta el punto de pretender que la campaña quede marcada por el "Expo sí" del alcalde y del PAR y un hipotético "Expo no" del resto de los candidatos. "Si los partidos que apoyan el gobierno logran mayoría suficiente, se hará la Expo en Las Fuentes. Si no, el siguiente tomará la decisión", dijo. Afirmó que el único asunto que urge es el del arbolado, por lo que se empezará a trabajar ya en viveros.

Además, Belloch anunció que ha mantenido conversaciones con el consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, y con el de Agricultura, Gonzalo Arguilé, para proponer un segundo plan de riberas. En este sentido, anunció próximas negociaciones con la secretaría de Estado de Medio Ambiente para ampliar la recuperación de las riberas del Ebro hasta la Alfranca, así como actuar en el Huerva, el Gállego y el soto de Cantalobos. "Todo esto se hará con criterios de participación y sostenibilidad ambiental", afirmó.

Confió en llegar a un acuerdo antes de que concluya el presente mandato. También avanzó que habrá que llegar a un pacto global con el Gobierno central para un nuevo plan de acompañamiento, en el que debería entrar el Ministerio de Fomento, aunque no concretó mucho este aspecto.

Por otro lado, Belloch encargó a la Gerencia de Urbanismo que se ponga en marcha para cumplir las resoluciones aprobadas en el debate sobre el estado de la ciudad vinculadas a la mejora de los barrios de la orla este (Las Fuentes, San José y Vadorrey). Subrayó que en esos planes, entre los que citó la recuperación de las antiguas naves de Schindler, se tendrán en cuenta las recomendaciones del Colegio de Arquitectos y las conclusiones de unas jornadas organizadas en 2002 sobre el desarrollo del barrio de Las Fuentes.

Belloch trató de escurrirse cuando se abordó uno de los aspectos más polémicos de Expo Paisajes: su modelo de financiación, que hasta ahora se apoyaba en la recalificación de buena parte de la huerta de Las Fuentes para construir miles de viviendas. "Si cerramos la ciudad por el este, habrá plusvalías urbanísticas que se las queda el feroz consejero de Economía. Pero nada más. Es un poco pronto para ese planteamiento", dijo.

En clave política, Belloch acusó a PP y CHA de haberse opuesto a la Expo 2014 por razones "de partido", para no darle "un respiro al gobierno". "Eso me parece lamentable", afirmó. A IU la salvó y dijo que rechaza el proyecto "por convicción". Y concluyó con un mensaje claro: "El consenso con la oposición está roto".