La pareja de la víctima del homicidio de la calle de Boggiero de Zaragoza: "Estoy roto, ella no se merecía lo que le ha pasado"
La mujer encontrada muerta en la medianoche del viernes al sábado había llegado a España desde Bulgaria hace casi veinte años.
Intentando aguantar las lagrimas y la compostura, aunque sin conseguirlo del todo. Con sentimiento de rabia y de dolor. La pareja de la mujer hallada muerta víctima de un homicidio en la medianoche del viernes al sábado en la calle de Basilio Boggiero de Zaragoza se presentó este domingo por la tarde en el lugar en busca de respuestas para sus muchas preguntas sobre lo sucedido y con la intención de rendirle un sentido homenaje. Como gesto de amor hacia ella, colocó una rosa azul en el precinto puesto por la Policía en un portal que el día anterior había sido inspeccionado por los agentes que investigan el caso acompañados del detenido sospechoso de ser el autor del crimen. “Era su flor favorita”, afirmó a HERALDO afectado. “Estoy roto, no merecía lo que le ha pasado”, añadió.
La víctima se llamaba Mariana V. N., tenía 40 años, había llegado a España desde Bulgaria hace casi 20 y en la actualidad no contaba con un trabajo estable. Su cadáver fue encontrado junto al portal número 150 en el tramo situado entre las calles de Santa Inés y de Mayoral. Según testigos, se encontraba próximo a unos contenedores de basura tendido bocabajo y envuelto en lo que parecía ser una sábana. Solo tenía descubierta la cabeza, en la que se podía observar un fuerte golpe, mientras que la parte de la cara visible estaba ensangrentada. Al parecer, a lo largo de su cuerpo también presentaría varias heridas por impacto. “Es una barbaridad lo que le han hecho”, destacaban los amigos que acompañaban al compañero sentimental de Mariana V. N., con quien el próximo día 11 hubiese cumplido un año como pareja de hecho.
“No tenía nada en el mundo, pero lo que tenía lo daba, era una persona muy buena y muy humilde”, la describió el hombre con el que compartía la vida. Él se había enterado de su muerte estando ingresado en el hospital a causa de un problema cardíaco y este domingo había pedido el alta voluntaria para poder conocer todo lo ocurrido. Su intención, era acudir a la Policía para prestar su colaboración. “Quiero que se averigüe lo que ha ocurrido y que quién le haya hecho esto a mi mujer lo pague”, reclamaba.
La detención del sospechoso, un hombre de unos 50 años, se produjo en el transcurso de la madrugada en el entorno del barrio de El Gancho. Para dar con él, la Policía pidió también colaboración a las personas con las que acostumbraba a relacionarse Mariana V. N., aunque la descripción que se les facilitó no correspondía con nadie que conociesen. Desde que fue arrestado, se encuentra en dependencias policiales y todavía no ha pasado a disposición judicial. El plazo legal termina este lunes y es muy posible que el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, responsable de la investigación, apure al máximo.
Hasta el momento, se ha descartado que sea un caso de violencia de género, al no existir relación entre la víctima y su presunto homicida. Además se ha desmentido que la causa de la muerte fuese un corte en la garganta como se señaló en un primer momento. Para conocer más detalles, se está a la espera de los resultados que de la autopsia. Entre las pruebas que se le tienen que practicar al cadáver figura un estudio radiológico para comprobar si tiene lesiones internas y dónde.
Aunque Mariana V. N. fuese encontrada junto al portal 150 de la calle de Boggiero, el homicidio pudo haberse producido en otro lugar como invita a pensar que el cuerpo estuviese envuelto. De hecho, los investigadores han puesto especial interés en el inmueble contiguo, el edificio cuyo acceso este domingo estaba precintado y que llevaría bastante tiempo deshabitado según afirman vecinos de la zona. En su interior está el patio al que los policías accedieron con el detenido durante la inspección ocular.
En la medianoche del viernes al sábado, el cuerpo fue visto en un primer momento por un hombre que varios metros más abajo de ese tramo de la calle de Boggiero alertó a una pareja con la que se cruzó. “Nos dijo que llamásemos a Emergencias que había una chica muerta, nos acercamos y la vimos, primero no pensamos que hubiese fallecido, pero aparecieron otras personas, se agacharon para comprobar cómo estaba y se sobresaltaron al ver su estado”, comenta el testigo. “Fue cuando dimos el aviso”, recuerda.
Los servicios de emergencia y la Policía Nacional solo pudieron constatar que la mujer estaba ya sin vida. Acudieron agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana, efectivos de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), y también de la Policía Científica. El levantamiento del cadáver fue autorizado por el juez de instrucción sobre las 3.00 y trasladado por la Hermandad de la Sangre de Cristo al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Aragón.
