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Intervienen en Zaragoza casi 3.700 kilos de almejas japonesas no aptas para el consumo
La mercancía, procedente de Portugal y con destino Italia, se transportaba en una furgoneta con documentación que no acreditaba la trazabilidad del producto.
La Guardia Civil de Zaragoza ha intervenido 3.680 kilos de almejas japonesas que se transportaban en el interior de una furgoneta y cuya documentación no acreditaba su trazabilidad para introducir el producto en la cadena alimentaria, por lo que fue declarado no apto para consumo humano, según han informado los agentes en una nota.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 8.45 del pasado viernes 12 de abril, cuando efectivos del destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Calatayud observaron cómo una furgoneta que circulaba por la A-2 sentido Zaragoza, cerca de la capital bilbilitana, iba con exceso de carga.
Por tal motivo los especialistas de Tráfico procedieron a dar el alto al vehículo y trasladarlo hasta la báscula municipal del Polígono Mediavega de Calatayud donde, al comprobar la mercancía, observaron que se trataba de una gran cantidad de bolsas que contenían almejas.
Ante esta situación se dio aviso al Seprona de esa localidad, Uprona de la Guardia Civil de Zaragoza, a personal de Inspección de Agricultura, Ganadería y Alimentación, así como de Salud Pública del Servicio Provincial del Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón, para que se trasladasen hasta dicho lugar y verificasen el estado y documentación del producto.
Tras comprobar la documentación que mostraron los ocupantes, esta no acreditaba ni la procedencia ni trazabilidad del producto, por lo que se levantaron actas para destruir la mercancía puesto que no era apta para consumo humano. La destrucción de los 3680 kilos de almejas se efectuó esa misma tarde en una empresa autorizada de gestión de residuos.
Dicha mercancía se trasladaba desde Portugal con destino a Italia para su introducción en la cadena alimentaria.
Los ocupantes, dos varones de nacionalidad rumana, fueron detenidos por un presunto delito contra la salud pública. Además, los especialistas de Tráfico efectuaron denuncias al reglamento de transportes, por exceso de peso, carencia de autorización para el transporte y falta de datos obligatorios en la documentación que, al tratarse de transportistas extranjeros, fueron abonadas in situ y cuya cuantía ascendía a más de 4.700 euros.
Con esta actuación la Guardia Civil ha intervenido, en los últimos cinco meses, más de 5 toneladas de este mismo producto en la provincia de Zaragoza, cuya procedencia y destino era similar, decretándose la destrucción en ambos casos al tratarse de mercancía no apta para consumo humano, evitando de esta manera un riesgo para la salud en caso de que hubiese llegado a introducirse en la cadena alimentaria.
