Con el precio del alquiler por las nubes en Zaragoza, adquirir una vivienda puede resultar en una gran inversión, tanto por rentabilidad como por precio. De hecho, en Aragón se puede sacar un beneficio de en torno a un 5% o un 7% con la técnica del 'house flipping', es decir, comprar una casa y reformarla para después arrendarla. Y en la capital aragonesa hay algunos barrios asequibles en los que se pueden encontrar algunas gangas a la venta.

Según Idealista, el precio medio por metro cuadrado durante febrero de este año fue de 1.812 €/m2, quedando así muy lejos del máximo histórico registrado en el portal inmobiliario. Dentro de las grandes ciudades, Zaragoza presume ser de las más asequibles, a pesar de que es cada vez más complicado encontrar pisos en buenas localizaciones y con prestaciones decentes para entrar a vivir.

En este escenario, ¿cuál es el barrio más barato para comprar una vivienda en la capital aragonesa? Según el último informe de la Cátedra sobre el Mercado Inmobiliario elaborado por la Universidad de Zaragoza, a fecha del último trimestre de 2023, el distrito de Torrero-La Paz fue el más económico durante el año pasado, con un precio medio por vivienda de 102.256 €.

Si se toma como referencia el coste por metro cuadrado, la cosa cambia ligeramente, ya que el barrio de Las Fuentes se sitúa como el más asequible de la capital aragonesa con una media de 1.254 €. Torrero-La Paz se sitúa ligeramente por delante, con 1.278 €, lo que les sitúa como las zonas más baratas de la capital aragonesa para adquirir un inmueble.

Según los informes del observatorio Ebrópolis, la Junta Municipal de Torrero-La Paz es uno de los barrios obreros más tradicionales de la ciudad con características de "nivel socioeconómico bajo", pero en los últimos años los nuevos desarrollos integrados en el distrito han provocado que sea más heterogéneo. Está dividido en cuatro zonas: Torrero, San Antonio, Venecia y La Paz.

Este distrito fue denominado en su día como el barrio Venecia por la burguesía del siglo XX, asombrados por los paseos en góndola por el Canal Imperial que les evocaban a la ciudad italiana. Para el desarrollo del barrio fue crucial la llegada de las aguas del canal, ya que fue una de las obras más costosas de España en el siglo XVIII. Se edificaron a su alrededor numerosos hogares destinados a los obreros que trabajarían en la creación del canal.

Por su parte, Las Fuentes, otro de los barrios más tradicionales de Zaragoza, tiene un origen agrícola y en sus terrenos abundaban las torres (alquerías) dedicadas a la horticultura. Su desarrollo corresponde al urbanismo de la dictadura militar, con una planificación urbanística dirigida a la clase obrera que migraba desde las áreas rurales.