La detención de un narcotraficante en Zaragoza pudo acabar en tragedia por una caída por unas escaleras

Una buena intervención de una patrulla de seguridad ciudadana de la Policía Nacional en Zaragoza desencadenó en la detención de un presunto traficante de drogas en la zona del Gancho. Pero la operación pudo acabar en tragedia, ya que tanto el detenido como uno de los agentes cayeron por unas escaleras en el momento del arresto, tal y como destacan fuentes policiales.

Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón detuvieron el pasado viernes 15 de marzo a un joven de 28 años como presunto autor de un delito de tráfico de drogas. En torno a las 15.30 del pasado viernes, un indicativo de seguridad ciudadana se encontraba realizando labores de prevención cuando observaron a un varón que se dirigía a un inmueble. Por sus características y su actitud les llevó a sospechar que podría tararse de un comprador de algún tipo de sustancia estupefaciente y sus sospechas se confirmaron al comprobar cómo entregaba cierta cantidad de dinero al morador de uno de los inmuebles.

Los agentes se personaron en este domicilio y se identificaron como policías, a la espera de que el presunto traficante saliera de su piso para entregar la sustancia encargada. En ese momento, el presunto traficante fue sorprendido por uno de los agentes, que recibió de forma sorpresiva varios golpes. 

Caída por las escaleras

Para evitar que se introdujera de nuevo en el piso y se destruyeran las pruebas que pudiera haber en el interior, el policía agarró fuertemente al joven, quien en un intento de zafarse hizo que ambos cayeran por las escaleras hasta el rellano del piso inferior. Una vez reducido, fue detenido como presunto autor de un delito de tráfico de drogas y otro de atentado a la autoridad, siendo trasladado hasta dependencias policiales. 

 Fue el Grupo de Tráfico Minorista de Sustancias Estupefacientes quien se hizo cargo de las diligencias, solicitando de inmediato a la autoridad judicial una orden de entrada y registro del domicilio en el que habían sucedido los hechos. 

Alijo de drogas

Durante el registro del inmueble, los investigadores, apoyados por la unidad de guías caninos, hallaron en diferentes estancias de la casa un total de seis kilos de hachís, ciento cincuenta gramos de cocaína, un centenar de pastillas de éxtasis, cien gramos de marihuana, basculas de precisión y otros útiles para la venta de sustancias estupefacientes. Además, durante el registro aparecieron gran cantidad de teléfonos móviles que figuraban en las bases de datos policiales como robados, así como diversas herramientas "de dudosa procedencia", por lo que los agentes encargados de las diligencias le imputaron también varios delitos por receptación.