Comienzan las obras de la nueva base que tendrá la BRIF de Daroca para luchar contra los incendios
El proyecto, cuyo movimiento de tierras empezó en enero, está valorado en 4,3 millones de euros y sustituirá a las instalaciones actuales obsoletas.
Los trabajos de construcción de la nueva base de las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) en Daroca, cuyo proyecto cuenta con un presupuesto plurianual de 4,3 millones de euros, ya están en marcha a escasos metros de su sede actual.
En el pasado mes de enero la empresa pública Tragsa, dependiente del Ministerio de Agricultura, inició el vallado y colocación de las instalaciones propias de la obra -casetas particularmente- y el movimiento de tierras. En la actualidad se encuentran excavadas las huellas de los tres edificios que van a componer el complejo: el principal, de unos 1.200 metros cuadrados de planta; el comedor exterior y una nave auxiliar.
Hacía finales de esta semana, en función de la climatología, se seguirá avanzando con la cimentación, colocando acero corrugado. En las labores trabajan una media de 15 personas, que llegarán a 20 en fases puntuales, como el levantamiento de la estructura. El plazo de ejecución, según consta en la formalización del encargo por parte de la Dirección General de Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica, se extenderá durante 20 meses más.
Según se especifica en la misma documentación, la fecha final del trabajo no podrá ir más allá del 30 de junio de 2026. Además, en las anualidades se recoge que durante este año se destinen algo más de dos millones de euros y el resto -2,3- a lo largo de 2025. En paralelo, también se ha realizado toda la labor burocrática de licitaciones de los distintos suministros de materiales y servicios necesarios para desarrollar la obra, que se han realizado mediante la plataforma de contratación del sector público.
Desde el propio Ministerio que dirige Teresa Ribera, se argumenta que esta renovación de las sedes de las BRIF responde al objetivo de "mejorar las condiciones de trabajo y entrenamiento y actualizar los edificios e instalaciones a la normativa vigente de trabajo". En este punto, ha influido también la reglamentación de la Dirección General de Aviación Civil en lo que se refiere a bases de helicópteros y la normativa de operación de aeronaves en incendios forestas y tiempos de descanso de las tripulaciones.
En este sentido, el nuevo edificio se encuentra más cerca de la pista de despegue y aterrizaje y cuenta con mayor visibilidad. Así, el inmueble contará con distintas estancias como cocina, comedor, gimnasio, sala de estar, sala de formación, 10 habitaciones y 10 baños. A eso se sumarán oficinas para técnicos, capataces, emisora y pilotos. La base alberga a cerca de 70 personas, que en temporada de invierno se centran en labores preventivas en la zona.
Asimismo, la base contará con otro edificio para comedor exterior y una nave para almacenaje de equipos. A día de hoy, las instalaciones que se utilizan están en precario, con espacios no adecuados para las funciones y ha sido necesaria la instalación de barracones para oficina y de contenedores para guardar el material y las herramientas.
