sucesos
Seis jóvenes patean a otro a la salida de una discoteca de Zaragoza y acaba en el quirófano
Los agresores serán juzgados la semana que viene y se enfrentan a penas de dos años y medio de prisión.
Un juzgado de Zaragoza sentará la próxima semana en el banquillo de los acusados a seis jóvenes por la paliza que propinaron a otro a la salida de una discoteca. La violenta agresión se produjo en la madrugada del 4 de diciembre de 2021 y acabó con la víctima en el hospital. De hecho, las patadas y puñetazos que recibió por todo el cuerpo, pero principalmente en la cabeza, le obligaron a pasar cinco días ingresado y a someterse a una operación, ya que una fractura de mandíbula le impedía abrir la boca.
La Policía nunca tuvo claro cual fue el detonante o motivo del ataque, pero lo cierto es que el joven se encontraba en la confluencia de las calles de Contamina y Maestro Luna cuando fue rodeado por el grupo integrado por Mario Paul S. B., Diego A. A., Juan Luis S. A., Ousainou F., Andrea Mónica F. y Layder M. L. Al parecer, el primero cogió del cuello a la víctima y los demás aprovecharon para golpearle. Una persona que se encontraba allí pudo grabar con su móvil la paliza, lo que habría permitido a identificar y detener a los responsables de la emboscada.
Como consecuencia de las patadas y puñetazos recibidos, la víctima empezó a sangrar por la boca. Al llegar después a urgencias, los médicos comprobaron que presentaba una fractura cerrada del ángulo mandibular derecho, lo que hizo necesario operarlo con anestesia general para colocarle una miniplaca de titanio con cuatro tornillos.
Según el parte de lesiones, el agredido sufrió también herida contusa en la región ciliar derecha, hematoma frontal, herida en el penúltimo diente de la arcada inferior derecha, herida de mordida de labios, excoriaciones en región lumbar, contusión en la rodilla derecha y una crisis de ansiedad. Para su curación, la víctima precisó de 113 días.
Por todas estas lesiones, la Fiscalía solicita ahora dos años y medio de prisión para cada uno de los acusados, a los que pide que se aplique la circunstancia agravante de abuso de superioridad. También exige que sean condenados a indemnizar al herido con casi 20.000 euros: 2.924 por las lesiones y 16.278 por las secuelas. A dos de los investigados, Andrea Mónica F. y Layder M. L., les atribuye también un delito de hurto, ya que parece que aprovecharon que al agredido se le cayó el teléfono móvil para quitárselo. Por este robo, se enfrentan a una multa de 240 euros y también se les pedirá que abonen el terminal sustraído.
La acusación particular, a cargo del letrado Pedro Luis Portet, considera que la “vil agresión” fue premeditada y que los investigados se ensañaron con la víctima. Las defensa, de las que se encargan los abogados Juan Antonio Rosa, Carmen Sánchez y Luis Marcén, proponen la absolución.
