'Okupan' una casa, la incendian y se van dejando un perro abandonado en La Muela
Los vecinos mostraron su preocupación ante esta situación y pensaban concentrarse antes del fuego para buscar una solución al problema.
Una vivienda “de lujo” de unos 500 metros ardió hace poco más de una semana en La Muela. Se desconocen los motivos del fuego pero no los culpables: unos okupas que habitaban en este chalet desde mediados de diciembre. Al parecer, ellos fueron los causantes del incendio y también de dejar a un perro atado en la parcela tras su huida.
En diciembre, esta vivienda -embargada por una entidad financiera-, dejó de estar abandonada. Hasta ella llegaron varios okupas que hicieron de este inmueble su domicilio provisional. Junto a ellos un perro que estaba siempre atado fuera de la vivienda y que en algunas ocasiones, incluso saltaba el vallado asustado, probablemente, para intentar huir.
Ante esta situación, vecinos de la zona reconocen haber sentido miedo y tenían pensado concentrarse para obtener algún tipo de solución. “La Navidad y el mal tiempo nos lo impidió”, relata un vecino de La Muela que prefiere mantener su nombre en el anonimato. Después se produjo el incendio que se declaró en la noche del 6 de enero y que provocó la huida de estos okupas “en busca de otras viviendas”.
“Una chica que okupaba el inmueble preguntó esa misma noche a un vecino si había electricidad, yo creo que porque no tenían y así intentar manipularla”, piensa el mismo vecino. Y esa misma noche se produjo el incendio.
Los vecinos de la zona relatan a HERALDO que no se dieron cuenta del fuego hasta por la mañana, cuando las llamas ya estaban sofocadas. Tampoco los bomberos de la Diputación de Zaragoza ni del Ayuntamiento recibieron ningún aviso. Por lo tanto, creen que a lo mejor los propios okupas se encargaron de controlar el incendio para dejar el mínimo rastro posible. Tras ello, emprendieron la huida dejando al animal atado en la parcela de la vivienda.
Ante ello, los vecinos dieron la voz de alarma. “Llamamos primero a la Guardia Civil que no se presentó en el lugar y luego al Seprona que sí se llevó al animal”, relata este vecino. Desde el Ayuntamiento de La Muela confirman que recibieron el aviso por el abandono del perro, entonces se pusieron en contacto con el Seprona para poner en marcha el protocolo de recogida.
La vivienda había estado alquilada anteriormente y ahora se encontraba a la venta en una agencia inmobiliaria, aunque era propiedad de una entidad financiera. En la misma página web de la agencia se especifica que la casa estaba okupada. “El inmueble se encuentra ocupado ilegalmente por terceros y sin los suministros debidamente contratados. Se recomienda que el interesado obtenga asesoramiento profesional antes de adoptar la decisión de compra y que consulte el estado actual de judicialización de esta ocupación ilegal”, publican en la web. Los vecinos confiesan haber visto “mucho movimiento”, llegaron a ver hasta tres furgonetas distintas y un coche.
Por el momento, la vivienda permanece tal y como acabó en la madrugada del 6 de enero, totalmente arrasada y sin rastro de los okupas. Pero a los vecinos se les ha quedado el miedo en el cuerpo.
